“En México nos boicotearon”
En una charla con Diario Veloz, Marisa De Risi, la coach de la pareja argentina integrada por Valeria Archimó y Leandro Nimo en el “Bailando por un sueño Internacional” nos cuenta los escándalos que tuvieron que atravesar en el certamen, que terminó con una injusta eliminación de ellos y golpes e insultos entre un jurado y Gabriel Alanís, el esposo de Archimó.
Todo venía bien para el equipo argentino en la final de “Bailando por un sueño internacional”, certamen que organizó nuevamente Televisa en México. Quedaban las tres mejores parejas que incluían a la Argentina, junto con España y los Estados Unidos. “De repente –cuenta Marisa De Risi- pasaron tapes con opiniones de los jurados acerca de los participantes. La colombiana fue muy dura con Valeria y le dijo que le parecía muy vulgar, por la forma en que mostraba su cuerpo y exhibía sus senos. Después llegó el turno de Jonaid Carreras el Sudafricano, quien manifestó, según la traductora de inglés, que Valeria había pagado mucho por su cuerpo y que debería pagar por algo más productivo que eso. Como yo sé inglés, entiendo que lo que dijo Jonaid fue diferente a lo que tradujo la señora puesta por la producción del programa, que en todo momento quiso el escándalo y el golpe bajo. Tuvieron toda la intención de perjudicarnos y de dejarnos afuera del certamen”.
Lo que vino después fue como una pesadilla para el equipo argentino. “Cuando terminó el programa Gabriel, el esposo de Archimó, se acercó a la colombiana para que le pidiera disculpas a Valeria por la humillación con que la había tratado. Lo mismo le pidió al sudafricano, quien según su entender no había dicho nada ofensivo. Empezaron a discutir fuerte y Jonaid le hizo un gesto de Fuch You, a lo que Gaby respondió con un cachetazo. Enseguida fueron separados por la seguridad del estudio”.
El clima ya venía bastante caldeado por la manera en que Argentina había quedado eliminada del concurso. “No lo podíamos creer –dice Marisa indignada- en lugar de hacer un repechaje y votar por los dos mejores para pasar a la fina,l nos dejaron afuera a dedo. Pero lo peor de todo es que en la fiesta que se hizo después del programa, varios integrantes del jurado me confesaron que la producción les había pasado un papelito diciéndoles que beneficiaran a España y que nos dejaran afuera a nosotros. Al final creo que sintieron tanta vergüenza por lo que tuvieron que hacer, que terminaron dando ganador a Estados Unidos”.
A modo de anécdota, la coach recuerda que hubo algunos incidentes previos con la producción durante los dos meses que duró el certamen. “Un día teníamos hora de ensayo a las diez de la mañana. Cuando llegamos nos sorprendimos porque faltaba el grabador para poner música. Le avisamos a un productor y nos dijo que enseguida lo solucionaba. Nos dejó ahí esperando y apareció a las tres de la tarde como si nada”.
Lo que vino después fue como una pesadilla para el equipo argentino. “Cuando terminó el programa Gabriel, el esposo de Archimó, se acercó a la colombiana para que le pidiera disculpas a Valeria por la humillación con que la había tratado. Lo mismo le pidió al sudafricano, quien según su entender no había dicho nada ofensivo. Empezaron a discutir fuerte y Jonaid le hizo un gesto de Fuch You, a lo que Gaby respondió con un cachetazo. Enseguida fueron separados por la seguridad del estudio”.
El clima ya venía bastante caldeado por la manera en que Argentina había quedado eliminada del concurso. “No lo podíamos creer –dice Marisa indignada- en lugar de hacer un repechaje y votar por los dos mejores para pasar a la fina,l nos dejaron afuera a dedo. Pero lo peor de todo es que en la fiesta que se hizo después del programa, varios integrantes del jurado me confesaron que la producción les había pasado un papelito diciéndoles que beneficiaran a España y que nos dejaran afuera a nosotros. Al final creo que sintieron tanta vergüenza por lo que tuvieron que hacer, que terminaron dando ganador a Estados Unidos”.
A modo de anécdota, la coach recuerda que hubo algunos incidentes previos con la producción durante los dos meses que duró el certamen. “Un día teníamos hora de ensayo a las diez de la mañana. Cuando llegamos nos sorprendimos porque faltaba el grabador para poner música. Le avisamos a un productor y nos dijo que enseguida lo solucionaba. Nos dejó ahí esperando y apareció a las tres de la tarde como si nada”.