En la última gran fiesta electrónica también había muerto gente
Ocurrió en la UMF del año pasado: dos jóvenes fallecieron por mezclar drogas y alcohol, una práctica muy habitual en estas fiestas.
En las últimas horas se dio a conocer que un joven murió en la Creamfields, luego de ser apuñalado en medio de un pogo. Más allá de ser un nuevo hecho de inseguridad, no es la primera vez que alguien pierde la vid en una fiesta electrónica.
De hecho, en la Ultra Buenos Aires 2013, dos jóvenes habían fallecido a raíz de la mezcla de alcohol y drogas, la principal razón de los decesos de los que asisten a estas reuniones.
Ocurrió en febrero de 2013: dos hombres de 27 y 32 años murieron, mientras que otros seis individuos fueron internados y también pusieron en riesgo su vida.
En una nota publicada en DiarioVeloz, los presentes el último sábado en el autódromo resaltaron que esta es una actividad que todavía se mantiene: tanto los empleados como diferentes vendedores ofrecen drogas para poder "llevar mejor" la música.