En la Rosada no creen que haya motivos para cambiar ministros

La Presidenta recibió ayer al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en la Quinta de Olivos, con una humorada: "Bueno sentate, tengo que decirte que te reemplacé por Carlos Tomada", en el justo momento en que largó una carcajada, acompañada por la del jefe de Gabinete.

Aníbal Fernández comentó a sus íntimos que él no tiene que pedirle explicaciones de nada a la Presidenta, ni que la Presidenta se las debe a él, "porque no hay ningún hecho que amerite un recambio en su área".

"Acá estamos laburando a destajo, y los ministros están más que contentos porque no acumulamos expedientes como en épocas pasadas sino que los sacamos rápidamente", indicó a sus colaboradores y agregó: "Hay que estar atentos porque nos van a tratar de esmerilar, le tocó a Boudou en su momento, ahora es a mí, y mañana será a otro".

"Los que quieran hacer campaña en mi contra, que las hagan... cuando yo hablo, se de que hablo y ejerzo mi función en plenitud y con toda la confianza que me da la Presidenta... me tienen sin cuidado las campañas en mi contra", sostenía ayer Aníbal Fernández, tras la reunión con la Presidenta.

La sensación que había en la Rosada es que por el momento no habría más cambios en el gabinete de Cristina Kirchner. "Ni a Néstor ni a Cristina le gustan los cambios bruscos... si no, miren a Julio (De Vido) que hace 20 años que está con ellos... y la permanencia de varios de nosotros que hemos tenido estabilidad... No hay motivos para cambios", marcaba ayer un funcionario del Gobierno, con acceso al despacho presidencial.

Referido a la situación del ministro de Justicia, Julio Alak, la misma fuente agregaba: "No hay razón para un cambio ahora, si lo hubieran cambiado, tendría que haber sido en el momento en que le sacaron las fuerzas de seguridad... ahora no hay motivos".

La llegada de Juan Manuel Abal Medina a la Secretaría de Medios, viene a ocupar el lugar dejado vacante en su momento por la renuncia de Enrique Albistur. Abal Medina, un hombre del riñón de Néstor Kirchner, que estuvo a su lado como asesor en la Cámara de Diputados y también en su gestión en la Unasur; dependerá políticamente de Aníbal Fernández, de quien depende esa Secretaría. "Hasta ahora la firma de las pautas de publicidad la venía manejando Aníbal porque no había secretario de Medios. A partir de mañana (por hoy), a través del decreto respectivo, esa responsabilidad será de Abal Medina, pero con el visto bueno de Aníbal", explicaba ayer un integrante de la Jefatura de Gabinete.

Abal Medina fue un defensor a ultranza de la nueva ley de Medios Audiovisuales y de las principales políticas llevadas adelante por el kirchnerismo, y demuestra una vez más que la Presidenta se recostará en los defensores del modelo, en el camino de profundización del mismo.

"Evidentemente hay algunos sectores, dentro del mismo Gobierno también, que tras la muerte de Kirchner, se han largado a hablar y a operar en contra de algunos de los miembros del Gobierno que no son pingüinos históricos... pero allá ellos", señalaba ayer un diputado del kirchnerismo, que agregaba: "También buscan dar la sensación de que la Presidenta no puede resolver situaciones o que hay una situación de debilidad política, que está totalmente alejada de la realidad".

Otros marcan que hasta tanto no se defina si la Presidenta será candidata a la reelección, alguna incertidumbre política habrá. Y señalan que esto ocurre también en la provincia, porque Daniel Scioli no termina de decir que no será candidato, porque abriga la esperanza de que si la Presidenta dice no, él se considera el candidato natural del peronismo.

La Presidenta ha vuelto a dar la orden de "no hacer olas en el verano" y le pidió al jefe de Gabinete que no salga a responder en base a rumores, porque sería darle asidero a los mismos.

La interna radical esta que arde

Ernesto Sanz le pidió a Ricardo Alfonsín que la interna, que será en el primer fin de semana de mayo, sea cerrada. Es decir, solo para los afiliados radicales. "Lo hace porque cree que le conviene a él, por el bajo nivel de conocimiento que tiene, pero yo no pienso hacer ruidos en la interna, estoy pensando en la presidencia", ha dicho Ricardo Alfonsin.

Sanz, a todo esto, trata de juntar entre sus filas a los heridos que va dejando Julio Cobos tras su decisión de no ir a las internas.

La decisión de Cobos, que buscaba en un primer momento impugnar la elección ante la Justicia, originó un duro intercambio de mails entre el Vicepresidente y alguno de sus seguidores, que no compartían la visión de una impugnación judicial.

"Como vamos a llevar a la Justicia un problema político, es lo último que podemos hacer. Hay que definir si se va o no a esa interna, hay que actuar políticamente". se enojó un diputado radical que medita por estas horas abandonar, paulatinamente, al Vicepresidente.

"Al menos logré que no impugnara judicialmente, que hubiera sido un papelón; no logré que participe de la interna", afirmaba el mismo diputado.

Lo que molestó y mucho, a los seguidores de Cobos, fue la declaración de que si no era candidato volvía a la Ingeniería. "Es de un tremendo desprecio por la militancia, por los que nos jugamos por él, los que lo defendimos y luchamos para vuelva al partido, ¿y ahora nos deja en banda?", se preguntaba indignado el mismo diputado, con una larga trayectoria en el radicalismo.

Tanto Ricardo Alfonsín como Ernesto Sanz están convencidos de que Cobos no será candidato presidencial, y que sólo aspira a terminar su mandato de Vicepresidente.

Algunos que dicen conocerlo en su sector, sostienen que la estrategia de Cobos era esperar hasta mayo y resolver con las encuestas en la mano. Pero la jugada política de adelantar la internas lo deja mal parado y al desnudo político. "Creo que intentará armar algo por afuera, pero ya no cotiza como antes", dice tajante uno de sus seguidores, que por estas horas observa hacia donde da el salto.