En la mesa de Mirtha Legrand, compañeros del colectivero asesinado denunciaron amenazas
Un chofer señaló que recibió un llamado intimidatorio cuando se supo que iba a ir al programa.
Maximiliano Jaime, compañero de Leandro Miguel Alcaraz, el colectivero asesinado hace una semana, fue invitado este martes a la mesa de Mirtha Legrand, desde donde reveló haber sido objeto de "aprietes".
"Me amenazaron. Me dijeron 'fijate lo que vas a decir en Mirtha'", señaló Jaime. Sin embargo, el chofer de la línea 620 prefirió no reveló el origen del mensaje intimidatorio, pero agregó: "Me duele que mañana a las 3 de la mañana tengo que agarrar el colectivo y despedirme de mis hijas porque no sé si vuelvo".
En ese sentido, explicó que hace años que a sus compañeros se les prometió un botón antipánico que, sin embargo, no es útil como método de prevención. "Primero va al 911 y después va a la comisaría que tiene tres patrulleros ¿cómo hace para asistirme al instante?", señaló.
"Hay grupos, suben entre tres o cuatro, de trabajar, de changuear, adentro de la mochila traen botellas de alcohol, se van al fondo", agregó Jaime sobre los incidentes que tiene que afrontar a diario. "Vienen tomando y se ponen a orinar en la puerta de atrás. Si yo salto, me han propinado golpizas terribles. Si no era por un pasajero, me matan".
Al mismo tiempo, se lamentó de que luego de la muerte de Alcaraz, ningún ente estatal se acercó para brindarle "una ayuda psicológica" a los choferes de la línea. "Ayer había compañeros manejando y llorando", ilustró.
"Me amenazaron. Me dijeron 'fijate lo que vas a decir en Mirtha'", señaló Jaime. Sin embargo, el chofer de la línea 620 prefirió no reveló el origen del mensaje intimidatorio, pero agregó: "Me duele que mañana a las 3 de la mañana tengo que agarrar el colectivo y despedirme de mis hijas porque no sé si vuelvo".
Los compañeros de trabajo de #MaximilianoJaime nos acompañan esta tarde de #AlmorzandoConMirtha en el Estudio Mayor. #Mesaza pic.twitter.com/QVulbRJe8a
— Mirtha Legrand (@mirthalegrand) 22 de abril de 2018
En ese sentido, explicó que hace años que a sus compañeros se les prometió un botón antipánico que, sin embargo, no es útil como método de prevención. "Primero va al 911 y después va a la comisaría que tiene tres patrulleros ¿cómo hace para asistirme al instante?", señaló.
"Hay grupos, suben entre tres o cuatro, de trabajar, de changuear, adentro de la mochila traen botellas de alcohol, se van al fondo", agregó Jaime sobre los incidentes que tiene que afrontar a diario. "Vienen tomando y se ponen a orinar en la puerta de atrás. Si yo salto, me han propinado golpizas terribles. Si no era por un pasajero, me matan".
Al mismo tiempo, se lamentó de que luego de la muerte de Alcaraz, ningún ente estatal se acercó para brindarle "una ayuda psicológica" a los choferes de la línea. "Ayer había compañeros manejando y llorando", ilustró.