En la Ciudad de Buenos Aires hay cada vez menos nacimientos ¿por qué?
El tema intriga a la comunidad científica que busca encontrarle una explicación. La natalidad bajó un 40%.
La cifra genera intriga, incluso para los especialistas de las principales sociedades científicas del país. En la ciudad de Buenos Aires, nacen cada vez menos bebés porteños. De hecho, más de la mitad de los bebés que nacieron en Capital en el último año, viven fuera de la ciudad. Y el fenómeno no se debe, como podría creerse a una postergación de la maternidad en la media profesional sino a una baja en la natalidad en los barrios menos favorecidos, según las estadísticas vitales de la ciudad, publicadas en el Anuario Estadístico porteño.
En 2017, nacieron unos 7600 bebés menos que en 2013. Se trata de una reducción del 18%: mientras que antes nacían unos 42.638, en apenas cuatro años, el número bajó a unos 35.021 nacimientos. Las comunas en las que más bajaron los nacimientos son la 7, que abarca los barrios de Flores y Parque Chacabuco, y la 8, con Villa Lugano, Villa Riachuelo y Villa Soldati. Le sigue la 4, con La Boca, Barracas, Nueva Pompeya, Parque Patricios. La baja de la natalidad en esos barrios explica el 40% de la reducción de los nacimientos en la ciudad.
"La baja es mayor en hospitales públicos que en clínicas. Y en barrios de clase mediabaja. Es un dilema que se viene planteando en las sociedades científicas, porque no alcanza para explicar el fenómeno la teoría de la postergación de la maternidad por mayor cantidad de años dedicados al estudio, como ocurre en Europa. Ya el año pasado, la Organización Panamericana de la Salud nos instó a estudiar las causas de la baja en la natalidad en la ciudad de Buenos Aires", explica Javier Meritano, secretario del comité de Neonatología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y neonatólogo.
Mientras que en 2013 nacían 116 bebes por día, actualmente nacen unos 95, según los números del Anuario Estadístico de la ciudad Junto con la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires (Sogiba), la SAP se dispone a encarar una investigación médica y sociológica sobre la baja en los nacimientos. "Existen hasta ahora publicaciones que analizan y dan opinión sobre el fenómeno, pero no se han estudiado en profundidad las causas. Una teorías al respecto es que durante los últimos años hubo una gran inversión del Estado en los hospitales para promover el acceso a la anticoncepción. Este número podría estar reflejando que las mujeres de clase media-baja mejoraron su acceso a los métodos. Pero todavía no podemos decir que haya menos embarazos no deseados", apunta Meritano.
"Es un fenómeno a nivel país y que en la ciudad es más marcado. Tenemos pendiente un estudio serio sobre el fenómeno antes de decir que la ciudad está entrando en un decrecimiento demográfico. Sí, pareciera que entramos en una meseta de natalidad", agrega.
La comuna 8 siempre fue donde nacían más bebes en la ciudad. En los últimos años, la disminución fue muy notoria: en cuatro años nacieron 1049 bebes menos. En la comuna 4, la baja fue de 793 nacimientos y en la 7, nacieron 975 bebes menos. En Buenos Aires, dos de cada tres bebes que nacen, lo hacen en clínicas privadas, contra uno que nace en hospitales públicos. Mientras que en 2013 nacieron 14.226 bebes en hospitales, en 2017, nacieron 11.528 bebes. Es decir que hubo una baja del 19%. En cambio, en clínicas privadas, en 2013, nacieron 27.375 bebes y en 2017, 23.419. Es decir que bajó 15,3%. Por eso, los especialistas apuntan que la natalidad baja más en la población que no accede al sistema privado de salud.
Para los especialistas, la baja en la natalidad porteña se explica más por el hecho de que la ciudad tiene implementado un programa eficiente de prevención de embarazo, que por la postergación de la maternidad por razones laborales. "Claramente, las campañas hechas durante los últimos años han empezado a dar sus resultados. Las mujeres de clase media y alta son las que postergan la maternidad por el desarrollo profesional. Eso no ocurre en las clases más bajas y en contextos vulnerables. En cambio, el acceso a anticoncepción efectiva y de larga duración, que no depende de la paciente, como puede ser el implante anticonceptivo que se les coloca a las adolescentes en el brazo, entre otros, ha dado sus frutos", explica Eduardo Valente, presidente de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires y director de la Maternidad Sardá, que concentra un 10 por ciento de todos los partos que se producen en la ciudad.
Las razones
"En todo el sistema de salud, los partos bajaron entre un 5 y un 10 por ciento", estima el doctor Mario Sebastiani, obstetra, miembro del Comité de Bioética del Hospital Italiano y autor de libros como "Aborto" y "Por qué tenemos hijos". Sebastiani hace una lista de las causas que lo explican: Primero, una "mayor responsabilidad parental". Segundo, un mayor acceso a la anticoncepción y tercero, el aborto, más accesible por el protocolo que autoriza la interrupción legal del embarazo en ciertas circunstancias y como un tratamiento ambulatorio.
"En los últimos años, los gobiernos han hecho una gran inversión presupuestaria en planificación familiar. Hay más acceso a métodos de larga duración y a la anticoncepción en general y eso se traduce en menos partos. Además, cada vez es mayor el número de mujeres que deciden que no quieren tener hijos y toman medidas. Mujeres con ligadura de trompas a los 20 o 25 años dejó de ser infrecuente. La maternidad como mandato perdió fuerza. Y la no maternidad dejó de estar estigmatizada. La posición de la mujer en la sociedad, hizo que cambiara la visión cándida del tener hijos. Se abandona la idealización de la maternidad como realización personal", apunta Sebastiani.