En este café se cobra el tiempo
Una joven puso un ingenioso café en el cual la gente se relaja y la pasa muy bien. Enterate de qué se trata.
"Slow Time", un café que abrió recientemente en Wiesbaden, Alemania, les cobra a los clientes de acuerdo al tiempo que permanecen allí más que por lo que consumen. El café y las galletitas son gratis y los clientes encuentran refugio para aliviarse luego de transitar las agitadas calles de la ciudad, sin preocuparse por el precio de las bebidas.
El tiempo que pasan en el café es lo único que importa a la hora de pagar la cuenta. Daria Volkova, de 24 años, que inmigró de Rusia en 2008, abrió el primer café de Alemania donde corre el tiempo, llamado Slow Time.
A los consumidores se les cobra 2,50 euros en la entrada, importe que cubre los primeros 30 minutos, luego de los cuales deben pagar a razón de 5 centavos de euro por minuto, o 3 euros por hora. El café que, según se supone, es delicioso, el té y el agua se ofrecen gratuitamente junto con algunos snacks, aunque a los clientes se les sugiere que traigan sus propias comidas y bebidas –si así lo desean– o que pidan una pizza a un delivery para comerla allí.
Lo que importa es el tiempo, aunque los propietarios dicen que los varios relojes colocados en el café, todos con horas diferentes, hacen que la gente se olvide del tiempo y se concentre en la relajación y en la gente que hay alrededor. Para pasar el tiempo, los visitantes pueden usar el Wi-Fi para navegar por la web, jugar al Scrabble o a otros pasatiempos sociales con amigos, o disfrutar de un buen libro de la biblioteca del café.