En el Vacunatorio VIP, no hay delito: Dios se lo cobre
La jueza María Eugenia Capuchetti, dispuso el archivo de la denuncia por el Vacunatorio VIP, que el ex ministro de Salud había ordenado instalar en el Hospital Posadas de Haedo para suministrar vacunas a los amigos del poder.
La jueza, quien fue nombrada por Mauricio Macri, en el juzgado del jubilado juez Norberto Oyarbide, entendió que no se habían cometido delitos en tales hechos. Les explicaré el por qué de tal resolución.
La denuncia, sostenía que cuanto menos, había un incumplimiento de los deberes de funcionario, por parte del legendario Ginés González García. La jueza analizó si había alguna disposición del ministerio que asignara una prioridad, sólo había una diferenciación en dos grandes grupos (la cual rige también hoy día) y estos son personas prioritarias o no prioritarias, y que las personas mayores de 65 años debían ser prioritarias.
El grupo de prioritarios está conformado por mayores de 60 años, personal de salud, personal estratégico y personas de 18 a 59 años con enfermedades preexistentes, y mientras no exista un orden normativo (o sea por ley) establecido de prioridad, y la resolución del ministerio de Salud establece que se puede vacunar simultáneamente a ambos grupos.
No obstante, la investigación está enfocada en 70 personas, que fueron vacunadas en el Ministerio de Salud o algún “VIP” que fue vacunado en su domicilio.
La causa se inició por una infidencia de Horacio Verbtisky, cuando contó en un programa de radio de su viejo amigo Ginés González García, había conseguido que se pudiera vacunar.
Si bien las 70 personas recibieron un trato preferencial, muy diferente al resto de los mortales, donde estamos Usted y yo, pero esto no es delito. Lo que sí es delito, es falsear declaraciones juradas, para asignarse calidades personales que uno no tiene, por lo que deberán responder un par de jueces de la Corte Provincial y algún otro funcionario de alto rango del gobierno Nacional.
Es bueno, para Usted que me lee habitualmente, pueda sacar sus propias conclusiones, a veces una acción repulsiva como esta, puede no ser delito, aunque sí reprochable desde el punto de vista moral. Un hecho inmoral, es aquel jamás haríamos, porque no nos dejaría dormir la culpa.
Pero, por lo visto, los 70 investigados, sin dudas duermen muy tranquilos, al menos por ahora, y si Usted conoce alguno, tal vez el retirarle el saludo no estaría NADA mal…
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