En el estadio de Corinthians será el apertura del Mundial 2014
"Nuestra voluntad y nuestra certeza absoluta es que la apertura de la Copa será en Sao Paulo", declaró en rueda de prensa el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira
El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, garantizó que el partido inaugural del Mundial de 2014 será en Sao Paulo, en el estadio que construirá el Corinthians.
"Nuestra voluntad y nuestra certeza absoluta es que la apertura de la Copa será en Sao Paulo", declaró en rueda de prensa tras una reunión en el Palacio dos Bandeirantes local con el alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, y con el gobernador del estado, Alberto Goldman.
Kassab y Goldman anunciaron un acuerdo para que el juego inaugural del Mundial sea en el estadio Fielzao, un proyecto presentado hace algunos meses por el Corinthians y oficializado la semana pasada con una nota en la que se comprometía a construir un escenario con las exigencias de FIFA.
Ahora resta el aval del Comité Organizador Local de la Copa-2014, también presidido por Teixeira. "Si la comisión lo aprueba, Corinthians realizará la apertura", dijo Goldman.
Los gobernantes y Teixeira manifestaron su confianza en el desarrollo del proyecto del Corinthians, aunque nadie aún detalló cuales van a ser las garantías financieras y como será costeado sin usar recursos públicos. "El Estado no puede hacerlo, aunque tuviese intención", dijo Teixeira.
La definición de un estadio para la mayor urbe brasileña se constituyó en uno los principales problemas tras la eliminación del Morumbí por falta de garantías financieras y problemas estructurales.
Con ello la subsede de Sao Paulo, que siempre reclamó el derecho de recibir la apertura del Mundial, quedó en peligro y otras ciudades como Porto Alegre y Belo Horizonte expresaron entonces su intención de acoger ese partido.
Luego Corinthians reflotó las esperanzas paulistas al anunciar que pretendía construir antes de diciembre de 2013 un estadio en la región de Itaquera que podría ser aprovechado para la Copa del Mundo.
El proyecto originalmente era de un estadio para 48.000 personas con costo de unos 170 millones de dólares, pero con para la Copa se decidió ampliarlo a 65.000 y la inversión podría llegar a 357 millones de dólares.
"Nuestra voluntad y nuestra certeza absoluta es que la apertura de la Copa será en Sao Paulo", declaró en rueda de prensa tras una reunión en el Palacio dos Bandeirantes local con el alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab, y con el gobernador del estado, Alberto Goldman.
Kassab y Goldman anunciaron un acuerdo para que el juego inaugural del Mundial sea en el estadio Fielzao, un proyecto presentado hace algunos meses por el Corinthians y oficializado la semana pasada con una nota en la que se comprometía a construir un escenario con las exigencias de FIFA.
Ahora resta el aval del Comité Organizador Local de la Copa-2014, también presidido por Teixeira. "Si la comisión lo aprueba, Corinthians realizará la apertura", dijo Goldman.
Los gobernantes y Teixeira manifestaron su confianza en el desarrollo del proyecto del Corinthians, aunque nadie aún detalló cuales van a ser las garantías financieras y como será costeado sin usar recursos públicos. "El Estado no puede hacerlo, aunque tuviese intención", dijo Teixeira.
La definición de un estadio para la mayor urbe brasileña se constituyó en uno los principales problemas tras la eliminación del Morumbí por falta de garantías financieras y problemas estructurales.
Con ello la subsede de Sao Paulo, que siempre reclamó el derecho de recibir la apertura del Mundial, quedó en peligro y otras ciudades como Porto Alegre y Belo Horizonte expresaron entonces su intención de acoger ese partido.
Luego Corinthians reflotó las esperanzas paulistas al anunciar que pretendía construir antes de diciembre de 2013 un estadio en la región de Itaquera que podría ser aprovechado para la Copa del Mundo.
El proyecto originalmente era de un estadio para 48.000 personas con costo de unos 170 millones de dólares, pero con para la Copa se decidió ampliarlo a 65.000 y la inversión podría llegar a 357 millones de dólares.