En búsqueda de humanos
Son robots y tienen que encontrar humanos. "Una bandada de helicópteros autónomos como estos podría ser extremadamente útil en la búsqueda de sobrevivientes después de un desastre",
"Después de un terremoto o durante un incendio, la información constante acerca de los muros derrumbados o los sobrevivientes inmovilizados sería increíblemente útil para los socorristas humanos".
SensorFly, el proyecto en el que Zhang trabaja en la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos, es el más reciente enjambre de robots que se ha dejado suelto en el mundo (o al menos en el laboratorio).
Es un acercamiento a la robótica que busca construir algo muy diferente a los robots de latón andantes y parlantes que nos prometieron en los años '50.
En el mundo de la robótica de enjambres la idea fundamental es que 200 cabezas metálicas son mucho mejor que una.
Tomando como inspiración animales sociales muy trabajadores, como abejas u hormigas, los investigadores creen que el tipo de tareas que se asignarán a los robots en el futuro serán llevadas a cabo mejor por un gran número de robots trabajando de forma conjunta.
SensorFly, el proyecto en el que Zhang trabaja en la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos, es el más reciente enjambre de robots que se ha dejado suelto en el mundo (o al menos en el laboratorio).
Es un acercamiento a la robótica que busca construir algo muy diferente a los robots de latón andantes y parlantes que nos prometieron en los años '50.
En el mundo de la robótica de enjambres la idea fundamental es que 200 cabezas metálicas son mucho mejor que una.
Tomando como inspiración animales sociales muy trabajadores, como abejas u hormigas, los investigadores creen que el tipo de tareas que se asignarán a los robots en el futuro serán llevadas a cabo mejor por un gran número de robots trabajando de forma conjunta.