Emotivo: familiares y sobrevivientes recordaron a las víctimas de cromañón
Familiares y amigos de las víctimas del boliche realizaron desde las 10.30 distintos homenajes en conmemoración del octavo aniversario del incendio en el boliche del barrio porteño de Once.
Familiares y amigos de las víctimas de Cromañón rindieron hoy homenaje a sus seres queridos en el octavo aniversario del incendio del boliche en el barrio de Once, que costó la vida de 194 personas, mayoritariamente jóvenes, y dejó secuelas en centenares de sobrevivientes.
Los organizadores consideraron esta conmemoración como "un día distinto, seguramente con sentimientos encontrados pero con la certeza de que cumplimos con lo que le prometimos a nuestros hijos y sobrevivientes: memoria, verdad, justicia", según expresaron en un documento de la asociación "Que no se repita", que los reúne.
"Luego de tantos años de lucha se logró el pasado 20 de diciembre un triunfo judicial al quedar firme la sentencia, enviando a prisión a los culpables de la ausencia física de nuestros hijos", dice el documento en alusión al rechazo judicial de todos los recursos de los 14 condenados por el episodio: el empresario Omar Chabán, exfuncionarios porteños, todos los músicos del grupo Callejeros y un expolicía.
Con ello, añaden los familiares, "hemos sentado precedente para otros casos de impunidad con la prisión de los tres exfuncionarios del gobierno de Aníbal Ibarra; una muestra de ello es la revocación del sobreseimiento para los funcionarios del Gobierno de la Ciudad, responsables de la muerte evitable de las jóvenes Ariana y Leticia, en el local Beara; dictada días atrás".
La jornada de homenaje tuvo su momento central a las 18 en la Catedral Metropolitana, con una misa oficiada por el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano.
Con la lectura de los nombres de las víctimas, cada familia encendió una vela y la llevó al altar.
En el mismo templo, fue entronizada luego una imagen de la Virgen de la Piedad, con una placa que alude a las víctimas del incendio, y pide además "que todos los padres doloridos por los
sufrimientos de sus hijos al contemplar a la Madre de Jesús encuentren consuelo y fortaleza".
Por la mañana, en la localidad bonaerense de José C. Paz, hubo un acto comunitario, con una ofrenda floral a los muertos en el siniestro.
Al mediodía, en la Plaza de Mayo, los familiares instalaron la exposición fotográficas "Imágenes de la lucha, Cromañón nunca más" y "Vidas robadas, sueños en marcha", con fotos de los chicos
fallecidos, "para que dejen de ser un número y se vean sus historias de vidas", comentó Graciela Peloso, mamá de Nicolás Colnaghi.
Al caer la tarde, en el santuario que los familiares y amigos erigieron en el barrio de Once, a metros de las ruinas del boliche, hubo otro acto que concluyó con la suelta de 194 globos blancos.
El incendio ocurrió en la noche del 30 de diciembre de 2004, durante una presentación de la banda de rock Callejeros, cuando personas del público encendieron bengalas que pegaron fuego al tejido sintético de media sombra en el techo, que lo generalizó y generó una humareda altamente tóxica.
Los organizadores consideraron esta conmemoración como "un día distinto, seguramente con sentimientos encontrados pero con la certeza de que cumplimos con lo que le prometimos a nuestros hijos y sobrevivientes: memoria, verdad, justicia", según expresaron en un documento de la asociación "Que no se repita", que los reúne.
"Luego de tantos años de lucha se logró el pasado 20 de diciembre un triunfo judicial al quedar firme la sentencia, enviando a prisión a los culpables de la ausencia física de nuestros hijos", dice el documento en alusión al rechazo judicial de todos los recursos de los 14 condenados por el episodio: el empresario Omar Chabán, exfuncionarios porteños, todos los músicos del grupo Callejeros y un expolicía.
Con ello, añaden los familiares, "hemos sentado precedente para otros casos de impunidad con la prisión de los tres exfuncionarios del gobierno de Aníbal Ibarra; una muestra de ello es la revocación del sobreseimiento para los funcionarios del Gobierno de la Ciudad, responsables de la muerte evitable de las jóvenes Ariana y Leticia, en el local Beara; dictada días atrás".
La jornada de homenaje tuvo su momento central a las 18 en la Catedral Metropolitana, con una misa oficiada por el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano.
Con la lectura de los nombres de las víctimas, cada familia encendió una vela y la llevó al altar.
En el mismo templo, fue entronizada luego una imagen de la Virgen de la Piedad, con una placa que alude a las víctimas del incendio, y pide además "que todos los padres doloridos por los
sufrimientos de sus hijos al contemplar a la Madre de Jesús encuentren consuelo y fortaleza".
Por la mañana, en la localidad bonaerense de José C. Paz, hubo un acto comunitario, con una ofrenda floral a los muertos en el siniestro.
Al mediodía, en la Plaza de Mayo, los familiares instalaron la exposición fotográficas "Imágenes de la lucha, Cromañón nunca más" y "Vidas robadas, sueños en marcha", con fotos de los chicos
fallecidos, "para que dejen de ser un número y se vean sus historias de vidas", comentó Graciela Peloso, mamá de Nicolás Colnaghi.
Al caer la tarde, en el santuario que los familiares y amigos erigieron en el barrio de Once, a metros de las ruinas del boliche, hubo otro acto que concluyó con la suelta de 194 globos blancos.
El incendio ocurrió en la noche del 30 de diciembre de 2004, durante una presentación de la banda de rock Callejeros, cuando personas del público encendieron bengalas que pegaron fuego al tejido sintético de media sombra en el techo, que lo generalizó y generó una humareda altamente tóxica.