¡Arde Tele!
Emiliano Pinsón contó cómo es vivir con Parkinson: "No sos más el de antes"
A dos años de su diagnóstico, el periodista detalló cómo se le transformó la vida desde que le detectaron esta enfermedad.
La vida del periodista Emiliano Pinsón cambió rotundamente cuando, en febrero de 2021, le diagnosticaron Parkinson. En los últimos días, decidió hablar sobre esta enfermedad y dio detalles de cómo cambió su día a día.
"Lo enfrento porque hay mucho desconocimiento y temor, es una enfermedad que asusta", comentó. Luego, habló del apoyo que recibió en su trabajo tras ser informado de que tenía Parkinson. "Cuando me enteré en 2021 yo estaba en ESPN, sigo ahí, por suerte. Me han bancado e incluso me dieron más laburo. Porque a veces, tenés un poco de miedo sobre si te dejarán seguir", agregó.
Luego, Pinsón contó cómo fue el momento en el que recibió el diagnóstico por parte de los médicos. "Fue un cachetazo. Yo laburaba a la noche y después muy temprano a la mañana en la radio, y me estaba costando dormir; dormía muy poco. Yo hacía deportes, jugaba al fútbol los fines de semana. Un día no pude gambetear y me caía. Y digo: ‘¿Qué me pasa?. Tengo estrés’. Me hicieron unas pruebas y me dio pésimo. Y me dicen: ‘Andá a Movimientos Anormales’. Fui. La neuróloga me hizo caminar, me hizo tocar la nariz. Y me dice: ‘¿Sabés lo que tenés?’. ‘¿Estrés?’, le digo yo. ‘No, Parkinson’, me respondió".
Igualmente, Pinsón contó cómo fue el momento en el que recibió el diagnóstico por parte de los médicos. "Fue un cachetazo. Yo laburaba a la noche y después muy temprano a la mañana en la radio, y me estaba costando dormir; dormía muy poco. Yo hacía deportes, jugaba al fútbol los fines de semana. Un día no pude gambetear y me caía. Y digo: ‘¿Qué me pasa? Tengo estrés’. Me hicieron unas pruebas y me dio pésimo. Y me dicen: ‘Andá a Movimientos Anormales’. Fui. La neuróloga me hizo caminar, me hizo tocar la nariz. Y me dice: ‘¿Sabés lo que tenés?’. ‘¿Estrés?’, le digo yo. ‘No, Parkinson’, me respondió”.
El periodista continuó con su relato. "Por supuesto que no la pasé bien, pero es lógico. Yo pasé momentos feos, de llorar todo el tiempo, pero empecé a notar cosas que me pasaban. Se te seca la boca, uno de los dos lados del labio te empieza a fallar. AndaR un poquito mal, tengo más rigidez en las piernas. El Indio Solari tiene el mismo Parkinson que el mío", explicó.
Por último, Pinsón contó que las pequeñas acciones de la rutina son lo más difícil de la enfermedad. "A veces no te podés dar vuelta en la cama, atarte los cordones te tarda diez minutos. Hay cosas muy generales y otras muy personales. Todo lo que es motricidad fina, como por ejemplo, el cierre, es terrible... corbatas o secarme la espalda, es todo un tema", contó.
Dejá tu comentario