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Embarazada desaparecida: se suman más misterios al caso que alimentan las dudas de la Justicia

Yesica Cuevas, de 42 años, fue vista por última vez el lunes. En el Hospital Evita, donde supuestamente se iba a atender, no tenía un parto programado y ni siquiera constaba el embarazo en su historia clínica.


Yesica Cuevas, de 42 años, está desaprecida desde hace seis días y la historia está cargada de muchos interrogantes y día a día surgen nuevos datos que sorprenden hasta a los propios investigadores. Desde un embarazo aparentemente de mentira, una historia clínica que no existe, una fecha de parto ficticia, movimientos recientes en la tarjeta SUBE y hasta búsquedas inquietantes en su celular.

Según contó su mamá Margarita el jueves a Clarín, la mujer había desaparecido este último lunes a pocas horas de internarse para tener trillizas en el Hospital Evita de Berazategui. En el relato de su madre, Yesica tenía “mucha insistencia” en ir a comprar un medicamento a la farmacia para su hija menor, Zoe, pese a que en las próximas horas, supuestamente, iba a dar a luz. Salió de su casa, dobló en la esquina y de ahí en más su paradero es un gran interrogante para toda su familia.

Yesica estaba transitando por un embarazo de 39 semanas y según la declaración de su pareja, Eduardo Javier Balmaceda, ella se atendía periódicamente en el Hospital Evita de Berazategui. Pero toda la historia dio un giro de 180° cuando los investigadores comenzaron a indagar en el lugar.

Según revelaron fuentes judiciales a este medio, Cuevas “no estaría embarazada” y no solo eso, sino que además la supuesta cita programada de parto “jamás existió". En la única historia clínica que hay en el hospital, no hay constatación de citas de atención médica por embarazo, solo tiene el ingreso por una quemadura en el brazo.

Este viernes, brindó testimonio ante la fiscalía un obstetra que había atendido, en dos oportunidades, a Yesica a finales del año pasado en un centro asistencial de barrio de la localidad. Según indicaron fuentes cercanas a la investigación, el médico dejó en claro que nunca pudo probar que ella estuviera embarazada.

En su declaración, dio a entender que Cuevas tenía mucha insistencia en que el profesional coloque en cualquier acta médica que ella estaba embarazada. En la primera visita, la mujer le dijo al obstetra que estaba embarazada y con pérdidas, por lo que el médico le pidió una ecografía, pero nunca se la hizo.

En el segundo encuentro, la joven fue por una supuesta infección urinaria y para ver el estado de su embarazo. Pero cuando el médico le manifestó, con determinación, que si no traía la ecografía él no podía constatar el embarazo, Yesica, en su respuesta, le dio a entender al doctor el motivo de su insistencia cuando le dijo: “Usted escriba que yo estoy embarazada, que eso me va a ayudar a mí con mi pareja”.

Luego de esto, a mediados de octubre, Yesica se acercó a la Comisaría de la Mujer de Berazategui para denunciar a Balmaceda por violencia de género. En su declaración habló de violencia por parte de su pareja y que estaba embarazada, pero no de trillizos, sino de mellizos.

Tanto en las declaraciones de Balmaceda como en las de Margarita, Yesica siempre les decía que esperaba tres bebés. Además de eso, sus testimonios coincidieron cuando aseguraron que la mujer nunca dejó que la acompañaran a hacer las ecografías: de hecho, su pareja remarcó que ella siempre le pedía que se quede esperando en la calle. “Entraba, salía y le decía, ‘Está todo bien’”.

La madre de la mujer desaparecida manifestó que antes de entregar el celular a la Justicia, ella lo revisó y encontró búsquedas de ecografías de embarazadas. Sin embargo, para la familia, su contextura física y la forma de su panza era la de una persona embarazada.

En cuanto a las cámaras de seguridad, la Justicia tiene en la mira una filmación. En las imágenes se ve a una chica físicamente igual a Cuevas y con ropa similar a la que llevaba ese lunes 29 de enero (una remera blanca con un pantalón o calza negra) con la diferencia de que además llevaba una bolsa de nylon en su mano. La grabación muestra que se sube “por sus propios medios” a un colectivo de la línea 98, que tiene como destino final Once.

En la causa, una mujer aseguró con determinación que la chica que estaban buscando subió en el mismo colectivo que ella esa mañana. Según manifestaron fuentes judiciales, la tarjeta SUBE de Yesica ha tenido movimientos en los días siguientes de su desaparición. No obstante, no aseguran que se pueda determinar que la persona que lo esté utilizando sea ella.

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