Elecciones 2017: Esteban Bullrich y Cristina Kirchner, la batalla central en una votación nacional
La elección bonaerense concentra la atención de hoy no sólo porque es donde hay mayor cantidad de legisladores en juego, sino porque define el futuro de las dos principales fuerzas.
Llegó la hora de la verdad. El gobierno de Mauricio Macri buscará consolidarse hoy en las elecciones para cargos legislativos de la provincia de Buenos Aires. El candidato a senador de Cambiemos, Esteban Bullrich, competirá como favorito contra su adversaria de Unidad Ciudadana, Cristina Kirchner, a pesar de haber sido derrotado por una mínima cantidad de votos en las PASO.
En esa competencia, intervendrán también los candidatos de 1 País, Sergio Massa; del Frente Justicialista Cumplir, Florencio Randazzo, y del Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), Néstor Pitrola.
Según las últimas encuestas del comando de campaña de Cambiemos, Bullrich ganaría por dos puntos.
En el plano nacional, el Gobierno aspira a ganar 13 distritos: los diez en los que triunfó en las PASO del 13 de agosto -Jujuy, Corrientes, Entre Ríos, CABA, Córdoba, La Pampa, Neuquén, Santa Cruz, San Luis y Mendoza- y sumar Buenos Aires, Santa Fe y Tierra del Fuego.
Estima que emparejará con el PJ en Chubut, Chaco y Salta, y que perderá La Rioja, Formosa, San Juan, Tucumán, Misiones, Río Negro, Catamarca y Santiago del Estero.
Los últimos barridos de encuestas de Cambiemos le otorgaban a Bullrich una ventaja de 40 puntos a 38. Massa rondaba los 12/13; Randazzo, casi 6, y Pitrola, entre 3 y 4%.
En las PASO Cristina Kirchner ganó por 20.324 votos en forma agónica, tras el escrutinio definitivo de la justicia electoral bonaerense. La diferencia fue de 0,21% sobre Bullrich. La ex presidenta obtuvo 33,95% de los votos; el ex ministro de Educación, 33,74%; Massa, 15,26%; Randazzo, 5,88%, y Pitrola, 3,34%.
La apuesta de Cambiemos para esta elección es la polarización entre el oficialismo y el kirchnerismo. Estiman que tras el triunfo en las primarias de Cristina muchos votantes de Massa se inclinarán por Cambiemos para provocar una derrota al kirchnerismo. En cambio, la esperanza de la ex presidenta es quebrar al oficialismo en los bastiones históricos del peronismo duro, como la primera y la tercera sección electoral, con epicentro en La Matanza. En el Gobierno aseguran que en esos territorios se achicaron diferencias.
La campaña de Cambiemos apostó a convencer a los electores que no asistieron a votar a las PASO para lograr una participación de 600.000 votantes más, cuya mayoría se inclinaría por Bullrich. En las PASO hubo un 77% de asistencia y esperan para hoy un 81% de afluencia. Está por verse si esa estrategia servirá.
El gran interrogante en el comando de campaña de Vidal, ayer, era el efecto real del caso Maldonado. "Mucha gente en sectores bajos menos informados le echó la culpa al Gobierno por la muerte de Maldonado en las primeras horas de la aparición del cuerpo aunque las pericias indiquen que se ahogó. En dos días más podríamos explicarlo, pero la elección es hoy", dijo preocupado un estratega cercano a Bullrich.
"Si hay una chance de que Cristina gane es ésa. Lo vamos a saber al abrir las urnas, estamos cerca. Pero las encuestas nos dan arriba por poco, así como en las PASO nos daban por poco abajo", dijo el funcionario a La Nación.
"En principio el caso Maldonado no tendría que influir en el resultado", se esperanzó un funcionario de la Casa Rosada. Hasta el día de la aparición del cuerpo ese condicionante no aparecía en las encuestas.
El gran interrogante consiste en si Massa y Randazzo pierden votos o sostienen su nivel de las PASO.
Cambiemos ganaría con más holgura en la competencia por diputados nacionales. En las PASO, su candidata, Graciela Ocaña, tuvo 34,07%; Fernanda Vallejos (Unidad Ciudadana), 32,12%; Felipe Solá (1 País), 14,50%; Eduardo "Bali" Bucca (Cumplir), 5,56%, y la Izquierda, 3,58%. En los últimos días, Vidal se puso la campaña al hombro -opacó a Bullrich- y recorrió el conurbano bonaerense para revertir el peso del kirchnerismo. El oficialismo pretende sacar ventaja en la primera sección (donde Massa era fuerte históricamente) y aumentar su favoritismo en el interior provincial.
Los fiscales de Vidal ayudarán a sus pares de Randazzo a cuidar que no roben su boleta los de Unidad Ciudadana y así dividir el voto peronista. Además, promueven el corte de boleta para que intendentes massistas y kirchneristas repartan las de senador y diputados de Cambiemos, junto a las de concejales de sus partidos para sumar más bancas locales. "Reparten el combo con la tijera de plástico en el sobre", señaló un operador de Cambiemos.
Los cinco candidatos a senador en la provincia de Buenos Aires
Esteban Bullrich, Cambiemos
Positivo
Un cierre sin accidentes
Esteban Bullrich dejó atrás los errores y furcios que marcaron la campaña para las PASO. Mostró un discurso más conciso y menos acartonado, con María Eugenia Vidal como soporte. Los dolores de cabeza del cierre vinieron, esta vez, desde la Capital.
Imagen positiva
Se mantuvo su intención de voto en los sondeos, que incluso comenzaron a mostrar una ventaja favorable a su candidatura, sobre la de Cristina Kirchner. Con el tiempo de campaña logró una mayor asociación con la marca Cambiemos, que era uno de sus déficits.
Negativo
Bajo la sombra de Vidal
El cierre de campaña volvió a dejar en evidencia que Bullrich fue un actor secundario de su propia campaña. La gobernadora lo acompañó a cada cita televisiva y protagonizó las charlas. Por momentos, el ex ministro se limitaba a asentir en silencio.
Sin debate, con excusa ajena
A diferencia de Mauricio Macri, que en 2015 participó en un debate pese a que Daniel Scioli estuvo ausente, Bullrich se escudó en la negativa de Cristina para esquivar la cita. Cambiemos evitó exponerlo ante rivales con mayor conocimiento de la provincia.
Cristina Kirchner, Unidad Ciudadana
Positivo
El voto útil contra el ajuste
Con el resultado de las PASO todavía en el aire, Cristina se adueñó de un argumento clave: propuso convertir la boleta de Unidad Ciudadana en la herramienta para unificar el voto opositor al "ajuste de Macri", interpelando a los votantes de Massa y Randazzo.
Dispuesta a dar entrevistas
Cristina se prestó a ser entrevistada por periodistas no militantes. Le permitió mostrarse más suelta y apelar a una audiencia a la que no accedía, pero también corrió riesgos: cargar toda la culpa de la tragedia de Once en el maquinista fue el más comentado.
Negativo
La campaña en Comodoro Py
El plano judicial fue una fuente inagotable de malas noticias, que la ex presidenta ligó con los tiempos electorales. Fue citada a declarar por la denuncia de Nisman, confirmaron su procesamiento por irregularidades en la obra pública y De Vido quedó contra las cuerdas.
Canceló la posibilidad de debate
Aunque ofreció algunas entrevistas, Cristina se negó a participar en el debate de TN, única iniciativa que había avanzado en preparativos. Propuso hacerlo en una universidad del conurbano, sin hacer nada por concretarlo. Sonó a excusa.
Sergio Massa, 1 País
Positivo
El regreso a las fuentes
Massa se desembarazó del libreto con el que se había manejado hasta las PASO, centrado en repetir dos propuestas, y volvió a sus fuentes: la campaña cuerpo a cuerpo en el conurbano, la gestión en Tigre y un discurso de alcance nacional, pensado para 2019.
En campaña las 24 horas
Tal como ocurrió en la elección de 2015, su persistencia como candidato y su hiperactividad podrían retribuirle la conservación de los votos logrados en las PASO y evitar nuevamente que la polarización entre el oficialismo y el kirchnerismo diluya su caudal.
Negativo
Entre el peronismo y Stolbizer
Tras las PASO, Massa asumió un discurso con explícitas alusiones a la reunificación del peronismo, de cara a 2019. La líder de GEN apoyó ese giro, pero quedó flotando la duda sobre cómo podrán mantener la alianza si Massa se acerca a los gobernadores del PJ.
El cierre suspendido que no fue
Como el resto de los candidatos, Massa suspendió la campaña por el caso Maldonado. Pero, para explicar esa cancelación, el día del cierre de campaña dio una conferencia de prensa que, por su extensión en tiempo y temas, terminó siendo otro acto de campaña.
Florencio Randazzo, PJ
Positivo
Con la mira en el peronismo
Sin chances desde el inicio, Randazzo construyó una campaña para sentarse en la mesa de la reconstrucción peronista. Hoy su nombre suena entre los comensales, pero esta noche se sabrá con cuántos votos llegará como base de sustentación para 2019.
Un mensaje claro y repetido
Randazzo terminó la campaña con el mismo discurso que la inició: "No robar, no mentir y cumplir con la palabra". Lo ayudó a trasladar ese mensaje la enorme cantidad de espacios de publicidad del PJ. Sobre el final, sus spots se animaron a jugar con el humor.
Negativo
Las fugas constantes
Con el resultado de las PASO todavía fresco, el Frente Justicialista sufrió una sangría constante de candidatos, sobre todo municipales, hacia Unidad Ciudadana y el massismo. También perdió aliados clave en los sindicatos. Randazzo hizo poco para contenerlos.
El riesgo de no sumar
Esta noche, Randazzo podría sumar una o dos bancas en el Congreso nacional. Pero también ninguna. Y lo que es peor: por los pisos electorales que rigen en la provincia, es más probable que no sume un sólo diputado o senador en la Legislatura bonaerense.
Néstor Pitrola, FIT
Positivo
La referencia de la izquierda
Estas elecciones fueron inusualmente prolíficas en candidatos a senador ligados a la izquierda y centroizquierda: desde Vilma Ripol a "Pino" Solanas, pasando por Víctor De Genaro y varios más. Pitrola y el FIT se impusieron con claridad en esa disputa.
Con Maldonado desde el inicio
Mientas otros dirigentes dudaban en tomar posición al principio, la denuncia de la desaparición de Santiago Maldonado tuvo el apoyo de Néstor Pitrola y el FIT desde el primer día. A diferencia de otros espacios, la causa "le sienta" naturalmente al trotskismo.
Negativo
¿Oportunidad desaprovechada?
Luego de años de gobiernos kirchneristas, que incluso apelaron a un sector de la izquierda, el FIT tuvo ante sí a un Estado "de derecha", "del ajuste", al que cuestionó desde todos los flancos. Sin embargo, eso no inflamó su base electoral. Hoy se sabrá si logra una banca.
Sin la "suerte" de Ramal
Con consignas firmes, la izquierda suele sacar provecho de los debates en los que el resto busca no arriesgar. Sucedió en 2015 y la semana pasada, en el debate porteño, cuando Marcelo Ramal acorraló a Elisa Carrió. Pitrola no tuvo acceso a esa tribuna.