El yerno del empresario español se negó a declarar y el mecánico se declaró inocente por el crimen
Los dos imputados fueron indagados ayer por la noche por el juez que entiende en la causa.
Santiago Corona, el yerno del empresario español aparecido calcinado en Cañuelas, principal acusado por el crimen, se negó a prestar declaración ante la Justicia. Por su parte, el mecánico, su supuesto cómplice, se declaró inocente.
César Arce López, ex empleado de una de las empresas de la víctima (identificada como Roberto Fernández Montes, de 67 años), aseguró que no era él quien apareció en el video difundido.
En la filmación, provista por las cámaras de seguridad del edificio de Aranguren al 30, del barrio de Caballito, lugar donde habría sido asesinado el hombre, se ve cómo, supuestamente, Corona y Arce López cargan un bulto envuelto en mantas ensangrentadas primero en el ascensor y luego lo trasladan hacia el baúl de un auto.
El juez de la causa determinó que tanto el yerno de la víctima como el mecánico debían quedar detenidos. Corona se había presentado espontáneamente en la comisaría y allí quedó apresado.
El automóvil que se ve en las imágenes, un Suzuki Fun, apareció prendido fuego en el municipio de Almirante Brown, mientras que el cuerpo fue hallado calcinado a la vera de un camino vecinal el domingo en Cañuelas.
El cadáver fue derivado a la Morgue de La Plata, donde permaneció dos días como 'NN' hasta ser identificado por familiares por medio de un crucifijo que portaba la víctima.
La pareja de Fernández Montes cree que el móvil del crimen pudo haber sido por una presunta denuncia que iba a realizar el empresario contra el novio de su hija por "estafa".
La mujer admitió que habían recolectado junto a su marido una serie de pruebas para iniciar acciones judiciales contra Corona, pero que el asesinado tenía miedo a denunciarlo. "Esa documentación existe pero esa carpeta no la tenía Roberto, la tengo yo", sostuvo.