El viudo de Romina Yan apuesta nuevamente al amor
A dos años de la muerte de la hija de Cris Morena, Darío Giordano intenta rehacer su vida con una empresaria gastronómica que hace un año lo acompaña a él y a sus hijas.
El viudo de Romina Yankelevich, Darío Giordano, pudo rehacer su vida y hace un año que mantiene una relación con Miren Algañarás, quien se dedica a la gastronomía.
El noviazgo nació como una amistad y al comienzo, cuando todos los medios los vincularon lo negaron, pero hoy ya no se ocultan y pasean "como una familia".
Miren Algañarás es dueña de "Porota", un bar que está ubicado en el barrio de Palermo, donde Giordano era habitué del lugar y ahí ambos afianzaron la relación. Primero fortalecieron una amistad y luego dieron paso al romance.
Algarañarás es conocida por haber sido pareja del actor Mike Amigorena y en las fotos que publicó Paparazzi en su última edición, se la puede ver llevando a upa a Azul, la hija menor de su pareja Darío y según relata el semanario, Miren logró un fuerte vínculo con los tres chicos a quienes suele llevar a jugar a la plaza que está cercana a su restó.
A dos años de la muerte de su mujer, Giordano se refugió en su pareja para poder salir adelante y también cuenta con el apoyo incondicional de sus ex suegros, Gustavo Yankelevich y Cris Morena.
El noviazgo nació como una amistad y al comienzo, cuando todos los medios los vincularon lo negaron, pero hoy ya no se ocultan y pasean "como una familia".
Miren Algañarás es dueña de "Porota", un bar que está ubicado en el barrio de Palermo, donde Giordano era habitué del lugar y ahí ambos afianzaron la relación. Primero fortalecieron una amistad y luego dieron paso al romance.
Algarañarás es conocida por haber sido pareja del actor Mike Amigorena y en las fotos que publicó Paparazzi en su última edición, se la puede ver llevando a upa a Azul, la hija menor de su pareja Darío y según relata el semanario, Miren logró un fuerte vínculo con los tres chicos a quienes suele llevar a jugar a la plaza que está cercana a su restó.
A dos años de la muerte de su mujer, Giordano se refugió en su pareja para poder salir adelante y también cuenta con el apoyo incondicional de sus ex suegros, Gustavo Yankelevich y Cris Morena.