El único "monumento al soborno" está en plena 9 de Julio
Escondidas en el viejo edificio de Obras Públicas erigido durante el primer gobierno de Perón, se alzan estas estatuas únicas.
Luis Gasulla publicó el libro El Negocio Político de la Obra Pública, donde rescata la historia del único "monumento a la coima" que existe en el mundo y está representado por una estatua en el viejo edificio de Obras públicas, que hoy es sede del ministerio de Salud. Y aunque está a la vista de todos en la Avenida 9 de Julio, parece pasar desapercibido.
Dos estatuas se encuentran ubicadas en los vórtices del edificio porteño, na con un cofre en las manos y la otra con una mano extendida hacia atrás, pegada al cuerpo, con la palma hacia afuera, mirando hacia abajo, distraída o avergonzada, con un dejo de culpa. Algunos llaman a estas estatuas "el único monumento al soborno que existe en el mundo".
No hay una versión oficial pero la más firme asegura que estas estatuas fueron encargadas al artista Troiano Troiani, como un signo del los tiempos que vendrían, aunque no figuran en el proyecto original del edificio ni en los planos.
Estos monumentos escondidos representan la alegoría de lo que pasaba en los años 30 con la obra pública, y quizá, una profecía de los tiempos que vendrían hasta nuestros días.
La estatua o MOP, fue transferido al Ministerio de Salud por decreto el 9 de Marzo de 2010, durante la Presidencia de Cristina Kirchner. El 26 de Julio de 2011, la misma madataria inauguró con un discurso el Mural de Evita, para el que había restaurado su fachada.
Icono de Buenos Aires, primer rascacielos de la ciudad, con 93 metros de altura y 22 pisos, el Ministerio de Obras Publicas fue el lugar elegido para realizar la primera transmisión televisiva. Además, allí Eva Perón dio su inmortal discurso del "renunciamiento".
El Ministerio de Obras Públicas fue cambiando desde su creación, pero aquella estatua de mirada torva sigue ahí hasta hoy, con su mano extendida, a la espera del retorno.