El último ruego de Jackson a su médico

En el juicio que se le sigue a Conrad Murray, el médico de Michael Jackson, por homicidio involuntario, un detective de la policía de Los Angeles, Orlando Martínez, hizo declaraciones de alto impacto. Según él, en la entrevista que le realizó a Murray dos días después de la muerte del cantante, el médico manifestó que Jackson, poco antes de morir, le había "rogado" que le suministrase propofol, y que el rey del pop estaba teniendo problemas serios para dormir.

Conforme las palabras del detective Martínez, un testigo aportado por la defensa de Murray, el médico estaba tratando de apartar a Jackson del consumo de propofol, un medicamento que él mismo le había suministrado por espacio de dos meses debido a sus problemas de insomnio.

En su declaración judicial, el detective Martínez agregó que Murray le había contado que le estaba dando a Jackson una variedad de otras drogas, y que había comenzando a suministrárselas después de la 1 A.M., pero que el cantante no conseguía conciliar el sueño y le había hecho saber que si no conseguía dormir cancelaría los ensayos. El testimonio intentaba sostener la tesis de que Michael Jackson se inyectó él mismo la dosis letal de la droga que finalmente acabó con su vida.

Sin embargo, el juez Michael Pastor decidió sentar en el banquillo de los acusados al médico tras considerar suficientes las pruebas de la fiscalía y los testigos que lo acusan de homicidio involuntario.

Después de seis días de escuchar a la fiscalía y testimonios, el juez resolvió llevarlo a juicio y retirarle su licencia para practicar la medicina en California. Murray deberá comparecer el 25 de enero para que le lean los cargos en su contra y de ser hallado culpable, podría ser condenado a cuatro años de cárcel.