¿El tradicional baile del caño será Olímpico?
Una grupo de abogados presentó una propuesta al COI para que acepte el Pole Dancing como deporte olímpico. Pretenden realizar un "test" de prueba en 2012 y dar un paso más de cara a los Juegos Olímpicos 2016, en Río de Janeiro.
Para ello se están recogiendo firmas de apoyo y el objetivo es alcanzar la cifra de 10.000; de momento ya han conseguido 4.000 firmas. La defensa que esgrimen para que el Pole Dancing sea aceptado como deporte olímpico es la concesión de este calificativo que han conseguido disciplinas como el juego de la soga o el curling.
Según la fundadora Asociación Internacional de Pole Dancing, Ania Przeplasko, "es cuestión de tiempo que el Pole Dancing sea aceptado como deporte olímpico". Sin embargo, algunos practicantes de Pole Dancing no lo ven tan claro y temen que el aspecto sensual de la disciplina pueda ser anulado ante los requerimientos del COI. Y es que probablemente su marcada sensualidad puede volverse en contra del Pole Dancing, ya que, tal y cómo constata la fundadora de la Federación estadounidense de Pole Dancing, Wendy Traskos, quien afirma que al oír hablar sobre el tema, la gente siempre se imagina a strippers.
Lo cierto es que la disciplina deportiva del Pole Dancing incluye acrobacias, equilibrio, fuerza y grandes dosis de concentración y precisión. El elemento fundamental para poder practicarlo es, obviamente, la barra de acero - conocida como barra americana-, y se combinan movimientos de danza, yoga, pilates y streching.
Las rutinas se inician trepando por la barra y después llegan las figuras que se elaboran con inversiones corporales, giros rápidos, deslizamientos, cruce de piernas y sorprendentes acrobacias que desafían a la ley de la gravedad, al ritmo de la música que suene.
Su origen se remonta al uso del Mallkhamb -tubo gimnástico- que se utiliza en yoga para aumentar la masa muscular hace más de 250 años. En los años 20 surge el espectáculo burlesque, que utilizaba la barra americana en sus representaciones. En los años 80, los espectáculos eróticos tuvieron su auge y las strippers, además de la silla y el suelo recurrieron a la barra americana para aumentar el erotismo de los "shows".
Sin embargo, lejos de lo que muchos puedan pensar, en esta disciplina deportiva no tienen cabida los desnudos, ni los bailes eróticos, ni la lencería atrevida. Eso sí, el pantalón corto es un requisito imprescindible, ya que la piel debe estar en contacto directo con la barra para poder trepar y sujetarse.
Estos últimos años, la práctica del Pole Dancing se ha convertido en todo un fenómeno en países como Inglaterra y Estados Unidos, donde se organizan campeonatos que cada año atraen a más aficionados y medios de comunicación.