El terror en primera persona: así vivieron la tragedia los protagonistas
DiarioVeloz habló con los pasajeros del Sarmiento. Testimonios, reacciones y sufrimiento de quienes viajaban en el tren.
Son mis primeros pasos en esto del periodismo, recién estoy gateando. Encima vengo del palo del deporte, por lo que las coberturas del estilo del accidente de esta mañana en Once no son mi especialidad. Tal vez por eso es que impacta tanto hablar con un pasajero, consultarle sobre cómo fue el hecho, qué sintió, siempre con respeto, pero sin poder despegarme de sus sensaciones.
"Estaba en el segundo vagón, esperando para salir. Debía frenar, pero no lo hizo... Sentí el golpe y, una vez que me paré, tuve que romper la ventana para poder salir, porque las puertas no se abrieron", cuenta Daiana, todavía en estado de shock por lo ocurrido, pero masticando bronca contra el conductor.
Los casos son variados. Uno que iba a trabajar, otro que volvía, o alguno que estaba por ir a buscar a la pareja... pero todos tienen dos factores comunes: la impotencia y el miedo.
César es el claro reflejo de esto último: "Ayer venía con mi novia en el tren y ella me dijo que le preocupaba mucho viajar acá. Yo le dije que no había que sentir eso, porque no siempre hay accidentes".
Por suerte para él, no estaba en la formación, sino que presenció todo desde el andén: "Por un momento pensé que era un tren fantasma, pero no, era real. A mí siempre me sorprendió lo grueso que son los paragolpes, soy de decir que resisten hasta un barco, pero acá se lo llevó puesto como si nada, eso habla de la velocidad con la que venía".
"Después del impacto, vi al motorman tirado, muy lastimado. Mucha gente lo increpó y hasta le pegaron. También a la policía, eran solamente cuatro que tuvieron que defenderse como pudieron", agrega.
Habrá habido cerca de 20 ambulancias trabajando en el lugar. Dentro de cada una, cientos de vivencias y sentimientos para contar. María Julia está sentada, con la pierna cortada. Venía de Liniers a hacer unas compras, pero nada salió como lo había planeado.
"El p... del motorman venía a todo lo que da, en velocidad ascendente, sin dudas. Me da mucha bronca todo esto. Cuando sentimos el choque salimos corriendo como pudimos. Fui a la garita de emergencia y me mandaron afuera a que me atiendan", explica, sabiendo a quién responsabilizar.
Sollozos, indignación, bronca contra la policía, médicos o hasta periodistas. Eso se palpitó en Once esta mañana. Silvana, que estuvo en el accidente de febrero del año pasado, compara: "Hoy estaba entrando a la estación cuando escuché el estruendo. De inmediato vi a toda la gente salir corriendo, desesperada. El efecto fue peor que el anterior. Muchos se la agarraban contra los empleados y hasta rompieron negocios".
Con el correr de la investigación se va a determinar quién es el responsable. Sea o no el motorman, lo único claro es que con miedo no se puede vivir.