El terrible momento de Marisa Brel con su hija internada: "Lloro a escondidas; recen por ella"
La periodista compartió en las redes sociales el preocupante estado de salud de su hija Paloma de 17.
Marisa Brel compartió en las redes sociales novedades sobre el estado de salud de Paloma, su hija mayor. "Le encontraron mucho líquido en el cerebro. Ella, súper bien. Yo... como puedo", contó Brel. En estas horas van a operarla.
Paloma Evaristo va acostada en la camilla de la ambulancia, con el celular en la mano y sonriendo. De fondo se la escucha a hablar a su mamá, Marisa Brel, quien filma el momento para subirlo a Instagram ("Solo me manejaré por este medio", avisó, anticipándose a cualquier consulta periodística).
"Vos estás recontenta que estamos yendo en ambulancia. ¿Estás cómoda? -le pregunta la periodista a su hija mayor, de 17 años-. Recen todos por mi Palomita, que la tienen que operar de la cabecita; y yo estoy... Así que tenemos que desdramatizar porque me van a internar con ella. Ella está bien, yo no...".
La internación en el Fleni de Belgrano ocurrió en la tarde del jueves, luego de que a Paloma le realizaran una tomografía computada. "La veíamos caminando mal, sin fuerzas ni equilibrio", explicó Brel en un posteo previo a esa filmación en la ambulancia.
Pero, ¿qué arrojó el estudio? "Le encontraron mucho líquido en el cerebro y una mancha que ahora verán qué es", precisó la periodista, quien pidió a sus seguidores una cadena de oración por la salud de la joven, que en estas horas será operada.
Le encontraron mucho líquido en el cerebro y una mancha que ahora verán qué es
Pero de inmediato, Marisa buscó aportar tranquilidad: "Ella, súper bien. Yo... como puedo. Llenándola de amor y risas. Lloro a escondidas. Paloma se da cuenta y se ríe de mí". Después, ya en la ambulancia, habló Paloma: "Me siento bien, chicos, por si mi mamá los preocupó". "Esta muy bien de ánimo, mejor que yo", aportó Brel. "Sí, mamá esta llorando". "Bueno...".
La historia de un amor
Marisa se casó a los 26 años con el director teatral Carlos Evaristo. Al año y medio quedó embarazada. "Pero seis semanas después me explotó una de las Trompas de Falopio. Tuve un embarazo ectópico y me diagnosticaron infertilidad", contó tiempo atrás la periodista, quien padece trombofilia en un grado elevado.
Brel y Evaristo comenzaron entonces con los tratamientos de fecundación in vitro. Fueron seis en total, a lo largo de cinco años; hasta que finalmente quedó embarazada de Paloma. "Ella me cambió como mujer", confiesa Marisa sobre su nacimiento, en 2001.
La periodista buscó ser madre nuevamente en 2008: "Me tomó unos años recuperarme", explicó. Tras otros tratamientos médicos y frente a las dificultades de una adopción ("En el juzgado de San Isidro nos dijeron que la espera era de 10 años", explicó una vez), recurrió a una gestación subrogada.
Timoteo Evaristo nació en 2012 del vientre de una joven norteamericana, con un ovulo de Marisa fecundado por Carlos.
Hoy, la vida la pone a prueba nuevamente. Pero Marisa ya sabe cómo librar estas batallas. Marisa Brel con sus hijos, Timoteo y Paloma