El temporal dejó un muerto y 15 heridos
La fuerte tormenta de lluvia y viento que se registró ayer en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense dejó como saldo un hombre de 55 años muerto y 15 personas heridas.
Un fuerte temporal de lluvia que se registró hoy en distintas zonas de la Capital Federal y sus alrededores, con intensas ráfagas de viento y caída de granizo, provocó un muerto en City Bell, trastornos, destrozos y 15 heridos.
La víctima, un remisero de 55 años, falleció cuando un árbol cayó sobre su auto, estacionado en la calle 485, entre 29 y 30, en la localidad de City Bell, próxima a La Plata.
El fenómeno climático, que se desató con intensidad durante una hora, generó un sin número de consecuencias como demoras en los vuelos en el Aeroparque, la interrupción del servicio de la línea de tren Sarmiento, autos aplastados, personas heridas, cortes en el suministro eléctrico y caos en el tránsito.
Unas 15 personas resultaron con heridas cortantes en su cuerpo, tuvieron que ser atendidas por personal del SAME y fueron trasladadas, siete de ellas al hospital Alvarez, seis al Penna y dos al Piñero, todos fuera de peligro, según informaron voceros del Ministerio de Salud de la ciudad.
En el barrio de Flores, la intensidad del viento provocó la caída de un tinglado de una estación de servicio, estructura metálica de gran porte que aplastó a dos vehículos y dejó como saldo a una persona herida.
El derrumbe se produjo en una estación de GNC, a la altura de la avenida Eva Perón al 2200, donde resultaron aplastados un Renault Megane y un Fiat Siena.
Ambos conductores se salvaron de milagro, ya que uno estaba levantando el capot del auto y el otro se encontraba en el interior de su vehículo en el momento en que se produjo el derrumbe y sólo uno de ellos sufrió heridas leves en su cuerpo.
En la zona oeste de la Ciudad, el panorama fue devastador cuando se desató el temporal.
Los pasajeros de la línea "E" de subterráneos se vieron sorprendidos al salir de la estación Plaza de los Virreyes, ante el intenso viento que bajaba las escaleras.
Ya dentro de la estación del Premetro, ubicada bajo la Autopista, los usuarios comprobaron que resultaba difícil salir, al no poder hacer frente al temporal de viento y lluvia.
Tampoco podían comunicarse a través de los teléfonos celulares, que súbitamente se habían quedado sin señal en ese lugar.
En diversas esquinas se observaron árboles caídos, por ejemplo en Quirno y Primera Junta, San Pedro entre Portela y Pergamino o a lo largo de Francisco Bilbao, todo entre el Bajo Flores y Parque Avellaneda.
Otras de las "postales" que dejó el temporal fueron carteles destrozados dispersos por veredas y calzadas, toldos metálicos derrumbados, techos volados en depósitos de mueblerías y los portones de una estación de servicio cerrada abiertos por el vendaval.
En la intersección de Dolores y Rivadavia, enormes carteles que cubrían los ventanales de un negocio cerrado y en venta, fueron literalmente arrancados.
En Plaza de los Virreyes, un enorme semáforo ya no enfrentaba a los automóviles sino que mostraba sus luces hacia la Autopista Dellepiane, girado en unos 90 grados.
Los barrios afectados por la caída del granizo en la ciudad de Buenos Aires son los de Liniers, Lugano y Mataderos.
Desde el Gran Buenos Aires, más precisamente en Merlo, la lluvia de granizo se registró con intensidad.
En las localidades bonaerenses de Morón, San Justo, La Matanza, Ituzaingó y Pilar también cayó granizo y el fuerte viento provocó la voladura de algunos techos.
"El granizo parecía pelotas de tenis", dijo una vecina de ciudad Evita, en declaraciones televisivas.