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El teléfono cuenta todo

La declaración de Fabiola Yañez, disparo la imputación formal y las medidas de prueba, el celular del ex presidente, será la vedette de este show judicial mediático.

En la audiencia donde denunció a Alberto Fernández,  la ex Primera Dama, Fabiola Yañez, relató los golpes y el maltrato que recibió del ex presidente desde 2016 cuando comenzaron con la relación. El jueves, declarara María Cantero, la ex secretaria de Alberto Fernández, quien sabia de la violencia que Fabiola estaba sufriendo a manos de quien fuera hasta esta semana jefe del Partido Justicialista.

Lo que apareció en el teléfono de la ex secretaria terminó por complicarlo: Fabiola Yañez le contaba cómo la golpeaba. “Hoy me agarró del cuello. Y sabiendo que puedo estar embarazada me pegó una patada en la panza”, decía en uno los chats.

El primer domingo de agosto el diario Clarín, reveló que habría indicios de episodios de violencia de género que involucraban a Fernández. Dos días después Fabiola llamó al juzgado y dijo que ahora sí quería que el caso se investigara. Y aseguró que estaba siendo víctima de un hostigamiento por parte de su ex pareja para que no denunciara, con mensajes que le advertían que si ella hablaba, el Presidente se iba a quitar la vida.  

El mismo día en que Fabiola impulsó la denuncia, el juez decidió varias medidas urgentes, como la prohibición al ex presidente de “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación” a su ex pareja. Sin embargo, la propia Fabiola -en un primer acercamiento con la fiscalía donde se le explicó el procedimiento- aseguró que el ex presidente le había seguido escribiendo. También se ordenó un allanamiento en el departamento donde reside Fernández. De donde no había salido desde que la denuncia se hizo pública. Cuando la policía llego, el ex presidente les dio su teléfono desbloqueado. En el diario El País de España dijo que no sabía cómo los diálogos con Fabiola se habían perdido.

Fabiola Yañez, a través de su abogada, presentó el lunes un escrito de 20 páginas donde relata cachetazos diarios y violencia reproductiva. Reveló que el ex presidente la habría instado a practicarse un aborto en 2016 cuando comenzaban la relación.

También habló de discusiones, golpes y promesas. Y dijo que todo empeoró después del escándalo de la fiesta de Olivos y, en especial, en 2023 cuando a Alberto Fernández se le iba el gobierno de las manos. Fabiola desde el consulado de Madrid, declaro ante el fiscal González, via zoom, junto a la encargada de Dirección General de Acompañamiento, de Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), y la titular de la Unidad Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM). Allí ratificó su denuncia, señaló que tras el aborto comenzaron sus problemas de alcohol y hasta involucró al ex presidente en esos hábitos. “Él tomaba y se juntaba con sus amigos hippies que fumaban marihuana”, dijo la víctima. También involucró al médico presidencial y a Ayelén Mazzina, ex ministra de la Mujer del gobierno de Fernández, por no haber hecho nada.

El fiscal, imputó al ex presidente por los delitos de lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de género y amenazas coactivas en perjuicio de su ex pareja y ex primera dama. Según sostuvo, la mujer sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e
intrafamiliar” sobre una “relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández
como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”. 

Por lo pronto, la defensora del ex presidente, una de sus primeras peticiones fue reclamar que el caso pasara a los tribunales de San Isidro por entender que como todo ocurrió en la quinta de Olivos debía analizarse en la misma jurisdicción donde logró cerrar con un acuerdo de conciliación la causa por la fiesta de cumpleaños de Fabiola en plena pandemia. Muchos de los personajes de aquella causa reaparecen en esta. El incidente de incompetencia comenzará a girar en los próximos días entre las partes. De existir  la lógica y aplicando la ley, esta situación debiera ventilarse en San Isidro, y tal vez sea lo más sano para la causa, Comodoro Py, no hace más que agregarle a esta investigación un trámite ficcionado mediáticamente, según el interés de la opinión pública y las necesidades del gobierno de turno. 


Por lo pronto, la tragedia del hombre que hasta diciembre fuera el Presidente de la Nación, según lo que conocemos, de su teléfono, es un sexópata que lo único que quería era tener sexo con quien se le acercara. Pero algo nos enseña todo este escándalo, tenga cuidado con lo hace con su teléfono, ya que TODO LO BORRADO SE RECUPERA. Luego no diga que no le avise….

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