El taxista violador, perdonado por su esposa
La mujer le pidió por Facebook que regrese, porque ella lo ama. Sin dudas, una persona dispuesta a sanar y crecer.
@sainzseba
ssainz@diarioveloz.com
"Digan lo que digan, yo te amo y espero que esta pesadilla termine pronto y tenga un hermoso final feliz. Sólo espero que estés bien y juntes coraje para enfrentar esta situación, escapando no se terminan los problemas. Más bien cada vez se hacen más grandes. Amor por favor tu hija y yo te necesitamos!!!". Esas fueron las palabras que publicó Alejandra Carballo, esposa de Tito Franklin Ayllon Escobar, el taxista que violó a Manuela en Villa del Parque.
Admirable lo de esta mujer (siempre y cuando no la estén usando como anzuelo para capturar al prófugo). Atrás quedó su acto, en que denunció a su marido ante la Policía por el abuso de la joven. Ella superó la bronca, la transformó, vaya a saber con qué capacidad, pero lo hizo.
El perdón es la herramienta con la que contamos todas las personas para realizar milagros. No hay milagro más grande que el perdón, porque es una decisión de llevar una dosis de amor incalculable a una zona de miedo, que puede ser identificada como bronca, odio, venganza, etc...
Alejandra Carballo puede ser identificada como una mujer engañada por un hombre violador. Pero también puede aceptar que es un ser cuya capacidad de amar y perdonar son tan infinitas como se lo pueda imaginar. Lejos de aborrecer a Franklin, sin la intención de que sea castigado, ella le implora que tome coraje y que se haga cargo, porque junto a su hija lo esperan, lo perdonan y lo aman. Qué belleza. Perdonar nos quita de las espaldas ese peso emocional que nos envenena la vida y enferma hasta morir dolorosamente.