El silencio no siempre es salud
Nuevamente algunos políticos quieren sacar una tajada en medio de un hecho doloroso. La Taser no son la solución, Patricia.
Patricia Bullrich, la ex ministra de Seguridad, reapareció en escena (siempre tratando de vender su gestión) luego de la muerta de Fernando en Villa Gessel y afirmó que el uso de las pistolas inmovilizadoras Taser hubiesen evitado la muerte.
“Al rugbier fortachón, violente y animal, con una Taser lo dejas sin recursos. Las personas (en sitauciones como la de Villa Gessel tienen miedo porque están fuera de sí. ¿Cómo paras a estos pibes? con una Taser en dos segundos lo controlas y lo bajaste. Si había un miembro de una fuerza de seguridad con algún recurso lo podía haber evitado. Hay excesos y violencia que evidentemente no tiene que ver con la policía o el ministro porque es imposible que estén en todo momento y en toda circunstancia”, aseguró Bullrich.
Entiendo que cualquiera sea la ocasión es “bueno” destacar una gestión de gobierno pero en las circunstancias que se produce la muerte de Fernando Báez Sosa seguro que no era el momento indicado.
La tragedia se da por muchas causales pero hay una en particular. La total ausencia en el ejercicio del poder de policía de la municipalidad de Villa Gesell.
Y concretamente en estos aspectos, el desenfrenado expendio y consumo de alcohol por parte de menores y público en general. Se consume alcohol a la mañana, a la tarde y por la noche. La actividad nocturna y los excesos que se producen en la noche de la Villa darían para escribir un libro.
Pero hubo un gran ausente y un enorme silencio por parte del intendente del lugar el Dr. Jorge Rodríguez Erneta (que va por su tercer mandato).
La mayoría de las causas que ayudaron a que la tragedia se materialice eran evitables. Con la presencia de un inspector municipal dentro del local se podía haber sacado al grupo agresor y dejar al agredido dentro hasta que pasara el episodio. O bien suspender el evento podía haber articulado la asistencia de personal policial para prevenir la pelea.
¿Qué pienso? Muchas cosas. La primera es que hay una enorme cantidad de cosas que generan la violencia: la falta de límites familiares, educación, respeto y tolerancia.
Ayer mientras almorzaba, veo en una mesa vecina que había una familia. Los padres y dos hijos cada cual con su celular. Nadie hablaba. En un momento, me levanto al baño y veo en que estaba entretenido el padre: veía las ofertas de Tinder. Puedo decir muchas cosas más, pero solamente a usted, que me lee, quiero llamarlo a la reflexión: preste más atención a sus hijos, hable, escuche, pero fundamentalmente muestre quien es el padre. No tenga miedo de mandar o poner límites.
A los políticos, en especial a Patricia Bullrich, no sé donde adquirió los conocimientos sobre el control de la seguridad pública pero le aseguro que la Taser no es la solución a todo.
Al intendente solamente decirle que trabaje. Para eso lo eligieron sus vecinos. Por eso, el silencio no siempre es saludable.
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