El show mediático de la fuga: ¿los Lanatta y Schillaci son los únicos tres delincuentes del país?
¿Por qué se supone que los únicos son ellos? ¿Para satisfacer demanda periodística y mostrar que trabajan? En ese caso se comete un gran error.
Por Chiche Gelblung
En el sistema carcelario argentino hay 70.000 presos y, se supone por los altos niveles de delito e impunidad que hay, que casi otro tanto andan sueltos. Algunos con captura, otros liberados por argucias y la mayoría cometiendo las fechorías que sufrimos todos los días. Hay ladrones, narcos, dealers, motochorros, sicarios, violadores... El menú es amplio.
Antes de que esta cacería ocupara la crónica diaria, todos los días policías de distintas jurisdicciones se enfrenta a los tiros con maleantes. Rara vez sale en las noticias porque es rutina. A veces la policía tiene éxito y los detiene y a veces fracasan y salen heridos los policías o gendarmes o prefectos.
En Santa Fe, epicentro de la búsqueda de los tres prófugos, enfrentarse con delincuentes es rutina, porque está sembrada la provincia de redes de tráfico y distribución de droga de todo tipo.
En este contexto suena casi ingenuo pensar que cada enfrentamiento a tiros es con los Lanatta y Schillaci. Hay decenas de maleantes de alta peligrosidad sueltos.
¿Por qué se supone que los únicos son ellos? ¿Para satisfacer demanda periodística y mostrar que trabajan? En ese caso se comete un gran error. Porque cada frustración aumenta la sensación de que los prófugos son modernos Houdinis que se desmaterializan cada vez que los tienen acorralados.
Creo que hay colas de delincuentes que enfrentan a las fuerzas de seguridad todos los días. Pero no necesariamente son los tres asesinos del triple crimen. La verborragia no ayuda a encontrarlos. Solo aumenta la " leyenda" de los prófugos.
Hay demasiados delincuentes sueltos como para pensar Schillaci y los Lanatta son los reyes de la fuga...