El secuestro de droga aumenta
San Juan se ha convertido en plaza importante para los narcotraficantes, según revelan los últimos decomisos.
Los últimos procedimientos de las fuerzas de seguridad contra el tráfico y distribución de drogas prohibidas, en nuestra provincia, revelan por la diversidad y la cantidad secuestrada, que en San Juan aumentó considerablemente la drogadicción. Este aumento señala que la plaza lo demanda, de acuerdo a una primera consideración del problema.
Ante este panorama preocupante, sorprende que en lo que va del corriente año se hayan encontrado en nuestro medio al "paco'', una presencia desconocida en la historia de la drogadependencia local, como así también de drogas sintéticas. En ambos casos, estas sustancias alucinógenas parecían estar circunscriptas a las grandes ciudades y sus alrededores. pero además, se han confiscado volúmenes inéditos de cocaína, por lo cual el principal espectro del mercado ilegal de drogas peligrosas amplió su potencial en forma considerable. En igual medida, como es obvio imaginar, se deben haber optimizado la recepción y distribución, con un sistema marginal manejado por narcos poderosos, de acuerdo a lo informado por los operativos conjuntos de policías y gendarmes de San Juan y de Mendoza.
El hallazgo histórico de 7,217 kg, de cocaína, en julio pasado, en el departamento Rawson, fue superado con creces el último fin de semana con el secuestro de más de 10 kilogramos de igual droga -valuada en unos 100.000 pesos-, en el ingreso de un depósito de encomiendas de una empresa transportista, donde se detuvo a dos personas. Este hecho estaría vinculado a otro procedimiento que involucró a ambas provincias, en el que se secuestraron 14 kilos de cocaína y 150 mil pesos, en Jocolí, departamento Lavalle, también con tres hombres sujetos detenidos.
Estos casos, además de los procedimientos por tenencia y distribución marihuana, plantea la necesidad de asumir un compromiso que involucre a toda la sociedad, ya que la producción, tráfico y consumo de estupefacientes es parte de la inseguridad. El aumento de la violencia delictiva está impulsada por malhechores drogados y, además, se roba para obtener dinero para comprar droga. La familia y las ONG comprometidas, deben ser parte de la lucha encarada por las fuerzas del orden y estar atentos ante un cambio de conducta de los hijos, o denunciar la presencia sospechosa cercana a escuelas o en lugares frecuentados por jóvenes.