El rol que cumplía el profesor asesinado en la mansión del sexo de Punta del Este
Aseguran que elegía encerrarse con sus hijos para que no escucharan lo que sucedía.
"Ella le exigía que trabajara en las fiestas pero él no quería". La que habla es Malvina Suárez, la última pareja de Edwar Vaz (45), asesinado por dos sicarios en Maldonado. Cuando dice "ella", se refiere a Lulukhy Moraes (38), la ex esposa de Edwar y anfitriona de las reuniones swinger en la mansión del sexo "Gypsy Queen" de Punta del Este. "La Gitana", como le dicen a Lulukhy, está presa desde el sábado, acusada de mandar a matar a su ex en medio de un conflicto por un millón y medio de dólares.
Malvina también fue blanco de los sicarios, según las últimas pericias balísticas conocidas este viernes. La mujer salió atrás de Edwar después de que le disparan, el 9 de julio pasado, en la puerta de su departamento ubicado en Lavalleja y Joaquín de Viana. El segundo tiro que hicieron los atacantes la habría tenido a ella como objetivo y finalmente dio en una pared, según explicó el abogado Martín Etcheverry a Clarín. "Otra posibilidad es que hayan tirado sin importar quién era para que no haya testigos", agregó.
Según confirmaron fuentes del caso a Clarín, Edwar "trabajó algunas veces" cobrando tragos en las fiestas que organizaba Lulukhy . "Pero no le gustaba y le interesaba más proteger a sus hijos de todo ese ambiente", detalló un allegado a la víctima. Por eso, las noches que había fiestas el hombre elegía encerrarse en una tercera casa que tiene la mansión en el fondo a ver películas a todo volumen con sus hijos, para que no se enteraran lo que pasaba. "Ellos no tenían contacto. Estaban separados hace 13 años", aseguró a TN Malvina, la última pareja del profesor de inglés, a quien conoció hace dos años.
Separado de Lulukhy, Edwar continuó trabajando como casero, además de dar clases de inglés en el Liceo de Maldonado. Pero en 2016 decidió divorciarse y se mudó con Malvina al departamento de calle Lavalleja. Dicen que su hijo de 17 años no soportaba más a su madre y aprovechó un viaje de la mujer para irse a vivir con su papá al departamento. En los alrededores del edificio Mavaro, donde vivían Edwar, Malvina y el adolescente, recuerdan que el hombre pasaba la mayor parte del tiempo adentro de casa porque "tenían miedo".
"Él vivía en la planta baja. Los dos malandras tocaron timbre y le dijeron 'tu hija está grave, tenés que venir'", contó un vecino. "Es raro que haya caído porque era muy cuidadoso, pero le mencionaron a la chica y salió corriendo para agarrar el auto. Y cuando estaba por abrir la puerta del garaje le tiraron", dijo el hombre.
La investigación causó revuelo este viernes en el lujoso barrio Beverly Hills de Punta del Este, cuando agentes de la Policía Científica y la División de Delitos Tecnológicos de Maldonado realizaron un operativo en la mansión swinger por orden de la nueva fiscal del caso, Silvia Naupp.
Leticia, la "hermana de la vida" de Lulukhy, estuvo en la casa en al menos dos momentos del día.
La primera fue para abrirle la puerta a los policías. La mujer, que fue dueña de la mansión y después de vendérsela a un magnate brasileño se desempeñaba como "administradora", aprovechó el primer viaje de la mañana, cerca de las 10 para llevarle alimento a los tres perros que vigilan "Gypsy Queen" y llevarse algunas cosas de la casa. Se la vio salir con una sartén, un paquete de fideos y otros utensilios. Llegó y se fue acompañada por un hombre en un Suzuki rojo. Para cubrirse de las cámaras, se tapó con una cofia.
(Fuente Clarín)