El Rey de los botones
Dalton Stevens, de Bishopville, Carolina del Sur, EE.UU., se ganó el título de "Rey de los Botones" luego de pasarse 15 años dando puntadas y pegando botones en toda clase de objetos.
La historia de este peculiar rey comenzó una noche de 1983, debido al insomnio que padecía. A las dos de la mañana ya no había televisión así que tuvo que encontrar algo para pasar el tiempo.
Buscando entre sus trastos viejos, encontró un mameluco de jean y le empezó a colocar botones.
Dos años y diez meses más tarde, Dalton todavía tenía insomnio crónico, pero el mameluco ya contaba con 16.333 botones y pesaba algo más de 7 kilos. Pero esto fue sólo el principio.
Una vez que terminó con los pantalones, Stevens comenzó a ponerle botones a un montón de cosas. Pegó 3.005 en una guitarra y 517 en los zapatos. Le siguieron su banjo, piano y el Chevette 1983, y poco después su exclusiva ocupación llamó la atención de los medios. Se presentó en la TV local, luego en la CNN y de allí en adelante no paró: el show de Johnny Carson, y los de David Letterman, Geraldo Regis & Kathy Lee lo contaron entre sus invitados.
En 2008, Stevens abrió un Museo de los Botones, donde todas sus obras están exhibidas para el público. Allí está el Chevette cubierto con 150.000 botones, una carroza fúnebre adornada con 600.000, dos ataúdes, un baño exterior tachonado con botones y muchas otras obras.
Buscando entre sus trastos viejos, encontró un mameluco de jean y le empezó a colocar botones.
Dos años y diez meses más tarde, Dalton todavía tenía insomnio crónico, pero el mameluco ya contaba con 16.333 botones y pesaba algo más de 7 kilos. Pero esto fue sólo el principio.
Una vez que terminó con los pantalones, Stevens comenzó a ponerle botones a un montón de cosas. Pegó 3.005 en una guitarra y 517 en los zapatos. Le siguieron su banjo, piano y el Chevette 1983, y poco después su exclusiva ocupación llamó la atención de los medios. Se presentó en la TV local, luego en la CNN y de allí en adelante no paró: el show de Johnny Carson, y los de David Letterman, Geraldo Regis & Kathy Lee lo contaron entre sus invitados.
En 2008, Stevens abrió un Museo de los Botones, donde todas sus obras están exhibidas para el público. Allí está el Chevette cubierto con 150.000 botones, una carroza fúnebre adornada con 600.000, dos ataúdes, un baño exterior tachonado con botones y muchas otras obras.