El reclamo español por Gibraltar, ¿es similar al de Argentina por Malvinas?
La soberanía sobre la pequeña saliente al sudeste de la península ibérica está en disputa. España quiere recuperar ese territorio, ocupado por Gran Bretaña desde 1704.
Así como Argentina está en tensión con Gran Bretaña por la soberanía de las Islas Malvinas, España lo está por la del Peñón de Gibraltar, el enclave al sur de la península ibérica que Londres ocupa desde 1704.
Gibraltar tiene una posición estratégica: se comunica con el mar Mediterráneo y el Océano Atlántico. Por su ubicación, cuenta con una base aeronaval de las Fuerzas Armadas Británicas.
Hasta la segunda mitad del siglo XV, Gibraltar estuvo administrada por la Corona de Castilla, pero en 1704 fue ocupada por la escuadra angloholandesa, durante la Guerra de Sucesión Española. Desde entonces, el devenir político de Gibraltar fue objeto de controversia en las relaciones hispano-británicas. Cualquiera que analice este conflicto, puede trazar similitudes con el reclamo de la Argentina sobre las Islas Malvinas.
España hizo varios intentos para recuperar Gibraltar durante el siglo XVIII: el primero, unos meses después de la toma de la ciudad y un segundo intento unos años después, en 1727. Sin embargo, el más fuerte tuvo lugar entre 1779 y 1783, conocido como "El Gran Asedio", que tampoco arrojó resultaY el autor dos positivos.
Actualmente, el conflicto entre Gran Bretaña y España continúa y va en aumento, a raíz de la disputa económica y diplomática en torno al territorio en Gibraltar.
Hace unos días, el periodista inglés Simon Jenkins escribió un duro editorial contra el gobierno de David Cameron en el influyente diario The Guardian. En la nota, dice que es hora de que Gran Bretaña asuma que el Imperio Británico llegó a su fin y que devuelva las colonias.
El periodista tituló el editorial "Gibraltar y las Malvinas niegan la lógica de la historia". Y reza: "El Imperio Británico ha desaparecido, está muerto y enterrado, terminado y la sola idea de una nave británica destinada a amenazar a España es ridícula. ¿Se supone que bombardeará Cádiz?", escribe. Y agrega: "Del examen de la situación de las colonias británicas actualmente disputadas, Gibraltar y Malvinas, surgen sólo dos conclusiones: o bien la posición inglesa tiene bases sólidas en el derecho internacional, o bien todo esto no es hoy más que una completa aberración".
Jenkins se inclina por lo segundo: "Los Estados-nación del siglo XXI ya no sufren la humillación de ser amputados por esos restos de imperios que datan de los siglos XVIII-XIX -escribe. Hoy, la misma realpolitik impone su desmantelamiento".