El punto débil de Nazarena Vélez: "Thiago me sigue preguntando '¿dónde está papá?'"
La vedette confesó que sigue en pleno duelo tras el suicidio de su esposo Fabián Rodríguez.
"Ya sabe todo (Thiago, su hijo), no sé cuánto puede procesar él, la terapeuta me sugirió hablar ya de la palabra 'suicidio', para que cuando crezca no sea chocante. Me pregunta 'dónde está papá', cómo es el cajón, dónde está. Algún día lo voy a llevar. Él cuando habla dice que 'no llegaron a ponerle la cremita en el cuello porque se había lastimado'", contó Nazarena en la mesa de Mirtha Legrand.
Sobre las deudas que contrajo su familia, contó: "Lo que pasó se lo llevó él, yo no tenía idea. Él se fue al cielo el 24 de marzo y el 25 después de su entierro, el abogado me dijo 'vení Naza, vamos a tener que dejar la casa'. Habíamos tenido una pequeña discusión, pero estábamos lejos de la separación, hasta hace dos días usaba la alianza, me empezaron a salir llagas y la dejé de usar".
"Estoy en pleno duelo, que se hace por etapas, al principio no entendía nada. Él nunca me hablaba de suicidio, me acompañó con la muerte de mi hermana, veía los ojos de su hijo y sonreía, me bancó, me decía 'sos hermosa, sos talentosa, vas a ser una productora excelente, mostrá el talento que tenés'. Yo supe al instante cuando leí ese mail en el aeropuerto de Miami, me pidió que cuide mucho a Thiago, que se iba con su papá", manifestó sobre su situación actual.
Por otro lado, hizo una confesión desgarradora: "La gente me dice que me hace bien trabajar, pero yo no quiero levantarme de la cama y quiero llorar todo el día. Cuando el público aplaude, manda flores, rosarios, y me desarmo".
Además, contó cómo su hijo atraviesa el drama: "Thiago todas las noches hace como pesadillas, me empuja de la cama, empieza a llorar y llama al padre. Yo me desarmo... pero ellos son los que me hacen seguir. Voy a pagar todas las deudas porque mis padres perdieron una hija y están de pie, y me enseñaron que en la vida se lucha y se sigue. No puedo hacerle eso a Bárbara, una vez se quedó, vio los ataques del hermano y dijo 'yo no me puedo ir a vivir a Chile' y se quedó".
"Voy a vivir todo lo que Dios tenga previso para mí, por mis hijos, por mi familia, mis hermanos, mis padres. No se merecen leer que me quiero morir, me hice un tatuaje que dice "Por mi familia vivo, por mi familia muero", y yo elijo vivir por mi familia.", concluyó.