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El prontuario de Marcelo Ameijeiras: la mentira de un asesino "instruido"

2013-11-14 18:22:00

El delincuente se proclamaba libre de condenas, sin embargo sus antecedentes indican todo lo contrario.

Marcelo Leonardo Ameijeiras de 41 años tiene dos fugas de penales, causa por robo agravado, robo calificado por el uso de armas, y una condena a cadena perpetua por homicidio, entre otras causas menores. El 9 de septiembre pasado, el atacante, junto a cinco presos mas, se fugó por el techo del patio interno de la comisaria 1ra de Moreno.

Cuando salió a hablar a los medios, remarcó claramente que "no era un asesino", sin embargo, en 1999 fue condenado a perpetua por un homicidio.

Ese año, recibió la condena a cadena perpetua por el por el asesinato de un joven de 22 años.

En la madrugada del 13 de enero de 1997, Marcelo Agüero estaba junto a su novia, Gimena Patricia Cardozo, dentro de su auto, un Fiat Uno, que estaba estacionado en Beccar, partido de San Isidro.

Acompañado de Juan Benito González - quien fue condenado a 10 años de cárcel - Ameijeiras le pidió plata a Agüero y lo amenazó con un arma. El joven de 22 años admitió que no tenía dinero en el lugar pero que podía conseguir algo mas en su casa.

Así fue como Ameijeiras y González llevaron a Agüero a su vivienda, donde sin mediar palabra y sin que intentara resistirse, Agüero recibió un disparo en la espalda proveniente del arma que portaba Ameijeiras.

La película de terror no terminó ahí. Luego de haber asesinado a sangre fría a Agüero delante de los ojos de su novia, los delincuentes amenazaron a los padres del joven, que estaban en la casa, les robaron y escaparon en el auto de la víctima.

Se volvió a saber de Ameijeiras cuando, una vez en la cárcel, 28 de agosto del 2010 se fugó luego de un confuso episodio luego de pedir asistencia médica.

En 2009, el propio Ameijeiras había empezado a estudiar sociología en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) mientras estaba en la Unidad 48, de máxima seguridad, de la cárcel de ese distrito.

Ahí, el asesino compartía las aulas junto a los policías que formaban parte de esta iniciativa propuesta por la Universidad, que incluía incluye talleres de informática, literatura, teatro, clown y derechos humanos, entre otros.

"Nadie hace diferencia. Si lo miro por la pilcha [el uniforme], tengo una mirada diferente, porque hace cosas jodidas, pero si lo miro como persona, es diferente. Es un compañero más", había dicho Marcelo Ameijeiras, en ese entonces de 37 años, al diario La Nación.