El presidente de Quilmes quiere renunciar
El temor no tiene fin en la entidad sureña y por eso hasta el Presidente, José Luis Meiszner, ya quiere irse.
El presidente de Quilmes, José Luis Meiszner, amagó con renunciar a causa de los hechos de violencia que el sábado afectaron a los futbolistas del plantel profesional. "Yo estoy analizando seriamente si voy a continuar siendo presidente de Quilmes, no tengan dudas", declaró el directivo, en medio de una complicada situación.
El sábado pasado, luego de la derrota frente a Gimnasia por 1 a 0, el plantel de Quilmes fue emboscado en la bajada de la Autopista Buenos Aires-La Plata por "Barrabravas" del mismo club, que arrojaron piedras al ómnibus pero además, ya habían dañado los autos de los jugadores que estaban estacionados en el club.
Meiszner llegó a decir que de seguir todo así, "no falta mucho para que aparezca un nuevo muerto en el fútbol", dando claras muestras de que todo se le fue de las manos.
"Yo creo que ya estamos pontificando que una derrota en el fútbol es un fracaso y un motivo de declaración de guerra; y esto es muy alienante, es muy preocupante", añadió además en declaraciones radiales.
Los futbolistas radicaron la denuncia correspondiente, hubo pedidos de mayor seguridad a las autoridades correspondientes e intervención de Agremiados.
A su turno, Mónica Nizzardo, titular de la ONG Salvemos al Fútbol, pidió que los dirigentes "no sean hipócritas" y corten su vínculo con los violentos si no quieren más víctimas fatales.
Aseguró que no se sintió sorprendida por el ataque de la "barra brava" de Quilmes a los jugadores del plantel, situación que motivó que el presidente del club sentenciara: "No falta mucho para que tengamos un muerto".
"No nos sorprende lo que sucedió. Lo que ahora advierte Meiszner nosotros lo sabemos hace tiempo. Escucharlos a él y a Grondona es de una hipocresía enorme por parte de los directivos de la AFA que se desligan de la seguridad", calificó, desde una posición radicalizada.
Nizzardo, familiar de una víctima de la violencia en el fútbol, arremetió: "Hablan de zonas liberadas, pero esas mismas personas que apedrearon el micro son a quienes ellos les dan entradas".
En declaraciones a radio La Red, la ex dirigente del club Atlanta manifestó que sólo si la AFA se pone firme se logrará algo, aunque advirtió la dificultad en ese objetivo: "Es imposible terminar con ellos porque son frentes de choque para sindicatos y partidos políticos".
Finalmente denunció que "los dirigentes jamás denuncian, evitan las investigaciones profundas, porque no quieren dejar de tener relación con esta gente".
El sábado pasado, luego de la derrota frente a Gimnasia por 1 a 0, el plantel de Quilmes fue emboscado en la bajada de la Autopista Buenos Aires-La Plata por "Barrabravas" del mismo club, que arrojaron piedras al ómnibus pero además, ya habían dañado los autos de los jugadores que estaban estacionados en el club.
Meiszner llegó a decir que de seguir todo así, "no falta mucho para que aparezca un nuevo muerto en el fútbol", dando claras muestras de que todo se le fue de las manos.
"Yo creo que ya estamos pontificando que una derrota en el fútbol es un fracaso y un motivo de declaración de guerra; y esto es muy alienante, es muy preocupante", añadió además en declaraciones radiales.
Los futbolistas radicaron la denuncia correspondiente, hubo pedidos de mayor seguridad a las autoridades correspondientes e intervención de Agremiados.
A su turno, Mónica Nizzardo, titular de la ONG Salvemos al Fútbol, pidió que los dirigentes "no sean hipócritas" y corten su vínculo con los violentos si no quieren más víctimas fatales.
Aseguró que no se sintió sorprendida por el ataque de la "barra brava" de Quilmes a los jugadores del plantel, situación que motivó que el presidente del club sentenciara: "No falta mucho para que tengamos un muerto".
"No nos sorprende lo que sucedió. Lo que ahora advierte Meiszner nosotros lo sabemos hace tiempo. Escucharlos a él y a Grondona es de una hipocresía enorme por parte de los directivos de la AFA que se desligan de la seguridad", calificó, desde una posición radicalizada.
Nizzardo, familiar de una víctima de la violencia en el fútbol, arremetió: "Hablan de zonas liberadas, pero esas mismas personas que apedrearon el micro son a quienes ellos les dan entradas".
En declaraciones a radio La Red, la ex dirigente del club Atlanta manifestó que sólo si la AFA se pone firme se logrará algo, aunque advirtió la dificultad en ese objetivo: "Es imposible terminar con ellos porque son frentes de choque para sindicatos y partidos políticos".
Finalmente denunció que "los dirigentes jamás denuncian, evitan las investigaciones profundas, porque no quieren dejar de tener relación con esta gente".