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El policía que mató al adolescente negro en Ferguson dijo que lo volvería a hacer

Darren Wilson asesinó a Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años, pero la Justicia de Estados Unidos expresó que no existen pruebas suficientes para imputarlo.

Darren Wilson, el oficial de policía que mató al adolescente afronorteamericano Michael Brown, de 18 años, en la ciudad de Ferguson, en el estado de Missouri, Estados Unidos, dijo ayer en una entrevista que siente lo ocurrido, aunque tiene "la conciencia tranquila" y volvería a actuar del mismo modo puesto que lo hizo para salvar su vida.

"La pregunta que ocupaba mi mente era 'Cómo sobrevivo'", explicó Wilson, el día después de que un jurado falló que no existen pruebas suficientes para imputarlo por la muerte de Brown, un adolescente de 18 años, al ser consultado por la cadena ABC, una de las cuatro más grandes cadenas televisivas de radiodifusión comercial en los Estados Unidos, citado por EFE.

Wilson, blanco y de 28 años, mató de seis balazos a Brown, el 9 de agosto cuando el adolescente iba desarmado por una calle de Ferguson, un suburbio de Saint Louis, en el estado de Missouri, donde más del 60 por ciento de los 20.000 residentes son afronorteamericanos pero sólo hay 3 entre los 56 policías locales y uno en el gobierno municipal, una desproporción que se repite en otras ciudades estadounidenses.

El caso provocó desde el comienzo una ola de protestas raciales en las que ocurrieron manifestaciones, represión, incendios, saqueos y una violencia que volvió ayer tras conocerse el fallo del jurado.

"En ese momento me pregunté, ¿puedo matar a este chico?, legalmente, ¿puedo?. Y me respondí: tengo que hacerlo, de no hacerlo me matará si me alcanza", relató el policía, dejando en claro una extraña y gran capacidad para la elaboración intelectual en momentos críticos.

Wilson sostiene que Brown lo agredió e intentó quitarle el arma, un relato que contradice la versión de algunos testigos, entre ellos un amigo que acompañaba al adolescente.

Según esos testimonios, Wilson le disparó en repetidas ocasiones -seis- a Brown cuando este estaba desarmado y con los brazos en alto, el gesto utilizado ahora como icono de las protestas acompañado del grito: "No dispares".

La indignación volvió a Ferguson tras conocerse que Wilson seguirá libre y sin cargos porque un jurado llegó a la conclusión de que no hay pruebas suficientes para imputarlo por la muerte de Brown.

Los cargos que podría haber enfrentado Wilson abarcaban desde un máximo de 4 años de cárcel por homicidio involuntario a cadena perpetua o pena de muerte por asesinato en primer grado.

El jurado decide si hay pruebas suficientes para presentar cargos contra una persona, por lo que tras su fallo el caso de Wilson queda cerrado por esta vía.

No obstante, el fiscal general, Eric Holder, explicó en una declaración que continúa la doble investigación independiente del Departamento de Justicia sobre si, por un lado, hubo una violación de los derechos civiles y, por otro, si la policía de Ferguson mantiene prácticas discriminatorias.