El polémico decálogo para fabricar un pequeño delincuente en casa
Un reconocido juez de menores español presentó una serie de indicadores para detectar conductas que podrían derivar en lo delictivo.
Emilio Calatayud es un juez de menores español de 61 años, reconocido por incitar al debate sobre las cuestiones que tienen que ver con la autoridad, la delincuencia y la conducta de los niños.
"Los niños no son los reyes de la casa"; "hemos pasado del padre autoritario al padre colega"; "los niños son menores pero no son tontos"; "lo mismo que se le habla a un chaval de sus derechos, hay que hablarle de sus deberes"; "a veces me dan ganas de condenar a los padres", son algunas de sus frases de cabecera. Así como su célebre "Diez pasos para crear un delincuente".
Si bien Calatayud es un juez favorable a la reinserción de los menores, cree que uno que jamás fue insertado en la sociedad pueda difícilmente torcer su historia.
El decálogo
- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
- No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
- Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.
- No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
- Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
- Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
- Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
- Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
- Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.