El "plan reconciliación" de Cristina: paz con el radicalismo

Desde la derrota en las elecciones legislativas del 27 de octubre pasado, Cristina Fernández de Kirchner comenzó con un "plan reconciliación" con la sociedad que emitió su "voto bronca" frente a ciertas actitudes del oficialismo.

Las medidas más significativas fueron los cambios en el Gabinete, tras el desplazamiento de algunos miembros que generaban desconfianza en la sociedad, encabezados por Hernán Lorenzino, quien le dejó su puesto a Axel Kicillof. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con su inesperada renuncia, también aportó su granito de arena en esta nueva fase del kirchnerismo.

Además, funcionarios oficialistas le abrieron las puertas a la prensa. Le dieron la posibilidad a los periodistas de realizarles preguntas en las conferencias de prensa, algo inédito hasta el momento. Tampoco hay que olvidarse de la participación que importantes figuras del kirchnerismo, como Daniel Filmus o Ricardo Echegaray, hicieron en la señal de noticias TN, del Grupo Clarín.

Pero no terminó ahí. En el acto por el Día de la Democracia, Cristina Kirchner expresó sus deseos de reconciliación ante los militantes radicales que estuvieron en el evento. "Gracias a los jóvenes radicales que nos acompañan. ¡Los Irrompibles! Después voy a hablar de ellos..." fueron las primeras palabras de la jefe de Estado ante la multitud (aunque se olvidó de hablar sobre ellos más tarde).

"Hoy no quiero plantear diferencias, quiero plantear logros y hablar del futuro", dijo Cristina, en sintonía con el sentimiento de los argentinos tras los lamentables sucesos ocurridos a lo largo y a lo ancho del país en los últimos días.

Y volvió a recordar al radicalismo en varias ocasiones a lo largo de su discurso. "Es el período más largo de democracia que se recuerde en la Historia gracias a todos los argentinos y a Raúl (Alfonsín) también", dijo.

"Tomé la decisión de llevar adelante este acto en honor a los que pelearon y cayeron peleando y ya no pelean más, a los que siguen peleando, a todos. A quien un 10 de diciembre en una Argentina terrible le tocó asumir como presidente y que hoy nos acompaña su hijo", indicó Cristina en relación a Ricardo Alfonsín. Y agregó: "Hoy no es el día de un partido, hoy es el Día de la Democracia".

Un paso más en el cambio estratégico del kirchnerismo, en un intento por acercarse, tal vez, a los sectores que en un momento la apoyaron y ahora le dan la espalda. ¿Le servirá de cara al 2015?