El Plan Marshall de Alberto Fernández debe ser financiado por el impuesto a la riqueza
En la mesa chica del gobierno afirman que el Presidente no cederá a la presión de abrir la discusión del camino económico.
El presidente Alberto Fernández consideró que Argentina necesitará una especie de “Plan Marshall" para sanear y repuntar la economía luego de la emergencia sanitaria mundial que nos deja el Coronavirus. ¿Es realmente posible hacerlo en nuestro país? El impuesto a los altos patrimonios debe garantizar el dinero necesario para salir adelante post guerra con el COVID-19.
Primero hagamos un poquito de historia. En el final de la Segunda Guerra Mundial, el militar estadounidense George Marshall ideó un plan económico para impulsar la reconstrucción europea luego de los conflictos bélicos. La estrategia consistió en un programa de asistencia financiera para reactivar a la industria de Europa y dinamizar su economía. Para ser bien claro, el Plan Marshall se basó en una serie de préstamos -otorgados por Estados Unidos- a TASAS MUY BAJAS. Se priorizó como destinatarios a los países con mayor potencial industrial. El financiamiento y la reactivación económica permitieron fomentar la productividad y, por el otro, evitar la propagación del consumismo post guerra. ¿Qué significa esto? Que se logró volver a encontrar la oferta (hasta entonces se estaba produciendo muy poco) con la demanda. En el marco del Plan Marshall, además, se creó un nuevo marco regulatorio para el intercambio comercial entre los países.
Argentina tiene un problema diferente al que presentaba Europa en la post guerra. La crisis de nuestro país no se centra solo en la oferta (baja productividad a causa de la cuarentena obligatoria), sino también en la demanda. Además, las empresas que hoy están tomando los créditos subsidiados por el Gobierno Nacional (se ofrece una tasa del 24%), se están usando únicamente para pagar salarios. Me pregunto: ¿el sector empresario como está hoy en día y sin ayuda pueda hacer inversiones en mejoras tecnológicas que traigan mejoras de productividad?
Alberto Fernández lucha día a día con el Círculo Rojo. En la mesa chica del gobierno afirman que el Presidente no cederá a la presión de abrir la discusión del camino económico. Desde el Gobierno creen fervientemente que post COVID-19, la Argentina podrá sacar ventaja en cuanto a los acreedores externos.
El Plan Marshall argento que quiere aplicar Alberto Fernández debe ser claro. Nadie en el mundo nos prestará a tasa 0. Por ello, los fondos del impuesto a los altos patrimonios (o impuesto a la riqueza como se lo conoce en la calle) deben ser destinados para rescatar a las Pymes y poner en marcha el país. Es una oportunidad única.
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