El plan del Gobierno para reducir el defícit del PAMI "a cero" en un año
Ordenaron eliminar el rojo mensual de 90 millones de pesos.
Con el objetivo de bajar el gasto público para bajar el déficit fiscal, el Gobierno incurre en recortes de áreas sensibles. Finamente, terminó dando marcha atrás con la eliminación de unas 80 mil pensiones por discapacidad luego de denuncias de miles de beneficiarios. En simultáneo, la orden de la Jefatura de Gabinete esrojo del PAMI, la obra social de 5 millones de jubilados que insume un presupuesto de 120 mil millones de pesos. ¿El objetivo? llevar un déficit de $ 900 millones por mes en la actualidad a "lo más cercano a cero" hacia mediados de 2018.
En el entorno de Sergio Casinotti, quien reemplazó a Carlos Regazzoni a comienzos de año entre rumores de que le pedían más ajuste, aseguran que no habrá impactos en las prestaciones pero que serán primordiales dos negociaciones en curso: una con los laboratorios a los que les compran remedios por 35 mil millonesde pesos al año, y otra con las clínicas y sanatorios, con las que ya se pasó de pagarles por prestación a hacerlo por usuario, mientras crecen las auditorías para que no empeore aún más la calidad de los servicios.
La principal discusión en marcha es con las cámaras de laboratorios Cilfa y Cooperala (nacionales) y Caeme (extranjeros), con las que el PAMI invierte un tercio de su presupuesto en la compra de remedios, unos $ 3 mil millones por mes. "Hasta comienzos de este año se venía replicando el mismo convenio que fue firmado en 1997 por el PAMI de Víctor Alderete", recuerda Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad, que admite que "algo hay que hacer" con las cuentas del ente previsional porque rigen todos "arreglos entre fulleros".
Tras la renovación del convenio por parte de la administración de Regazzoni a principios de año, el Gobierno decidió rescindirlo y se abrió por primera vez en 20 años una negociación que vence a fin de mes. Los proveedores tienen para jugar la amenaza de dejar de suministrar medicamentos a la farmacias, como pasó durante algunos meses al comienzo de las discusiones. Hoy pareciera más probable que haya acuerdos por segmentos de medicamentos y no un convenio general.
Además, en la gestión Casinotti ven posible algunas correcciones que no tienen que ver con el precio de los remedios y sí con frenar prácticas habituales hasta ahora. Por ejemplo, recuperar remedios de alta complejidad que cuestan entre $ 50 a 100 mil pesos que muchas veces cuando la obra social los paga, si no son retirados de las farmacias, igualmente los pierde. Así podrían ahorrar $ 150 millones por mes, dicen.
Como sea, cualquier modificación del esquema actual del PAMI, que funciona con "deterioro estructural acumulativo", dice Semino, tiene impacto en la economía de 5 millones de jubilados, la mayoría de los cuales cobra la mínima, es decir, unos $ 5.500 por mes. Ya hubo dos medidas, recuerda el Defensor, que encarecieron la vida del jubilado: se redujo el número de remedios en el vademécum de los descuentos (porque según el PAMI eran remedios que hacían mal o no eran esenciales) y se restringió en unos 150 mil usuarios (según datos oficiales) el universo de quienes tenían descuentos al 100% y pasaron a tener que pagar el 20 o el 50% del precio total.
(Fuente: Perfil)
En el entorno de Sergio Casinotti, quien reemplazó a Carlos Regazzoni a comienzos de año entre rumores de que le pedían más ajuste, aseguran que no habrá impactos en las prestaciones pero que serán primordiales dos negociaciones en curso: una con los laboratorios a los que les compran remedios por 35 mil millonesde pesos al año, y otra con las clínicas y sanatorios, con las que ya se pasó de pagarles por prestación a hacerlo por usuario, mientras crecen las auditorías para que no empeore aún más la calidad de los servicios.
La principal discusión en marcha es con las cámaras de laboratorios Cilfa y Cooperala (nacionales) y Caeme (extranjeros), con las que el PAMI invierte un tercio de su presupuesto en la compra de remedios, unos $ 3 mil millones por mes. "Hasta comienzos de este año se venía replicando el mismo convenio que fue firmado en 1997 por el PAMI de Víctor Alderete", recuerda Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad, que admite que "algo hay que hacer" con las cuentas del ente previsional porque rigen todos "arreglos entre fulleros".
Tras la renovación del convenio por parte de la administración de Regazzoni a principios de año, el Gobierno decidió rescindirlo y se abrió por primera vez en 20 años una negociación que vence a fin de mes. Los proveedores tienen para jugar la amenaza de dejar de suministrar medicamentos a la farmacias, como pasó durante algunos meses al comienzo de las discusiones. Hoy pareciera más probable que haya acuerdos por segmentos de medicamentos y no un convenio general.
Además, en la gestión Casinotti ven posible algunas correcciones que no tienen que ver con el precio de los remedios y sí con frenar prácticas habituales hasta ahora. Por ejemplo, recuperar remedios de alta complejidad que cuestan entre $ 50 a 100 mil pesos que muchas veces cuando la obra social los paga, si no son retirados de las farmacias, igualmente los pierde. Así podrían ahorrar $ 150 millones por mes, dicen.
Como sea, cualquier modificación del esquema actual del PAMI, que funciona con "deterioro estructural acumulativo", dice Semino, tiene impacto en la economía de 5 millones de jubilados, la mayoría de los cuales cobra la mínima, es decir, unos $ 5.500 por mes. Ya hubo dos medidas, recuerda el Defensor, que encarecieron la vida del jubilado: se redujo el número de remedios en el vademécum de los descuentos (porque según el PAMI eran remedios que hacían mal o no eran esenciales) y se restringió en unos 150 mil usuarios (según datos oficiales) el universo de quienes tenían descuentos al 100% y pasaron a tener que pagar el 20 o el 50% del precio total.
(Fuente: Perfil)