El picante intercambio entre Mauricio Macri y Mario Vargas Llosa sobre la situación del país
El Nobel peruano preguntó "por qué la Argentina sigue con tantos problemas". El Presidente defendió el rumbo económico.
"¿Por qué Argentina sigue con problemas, si es un país con recursos gigantescos, con gente tan educada? Presidente Macri: diga por qué el país sigue con tantos problemas", disparó el Nobel Mario Vargas Llosa, este martes a la noche, en el rol de entrevistador de Mauricio Macri.
Los dos fueron las figuras estelares de la cena de la Fundación Libertad en Parque Norte. "Qué buen punto de partida, Mario", le dijo Macri al Nobel peruano, para luego responder que "que el cambio que hemos emprendido los argentinos es profundo, porque se trata de corregir algo que sucede hace 70 años".
El Presidente amplió sus conceptos: "Si se compara con otros países, ese período marca el estancamiento. Hace tres años y medio que la Argentina produjo un cambio, en un contexto en el que el populismo no había llegado al punto final. Pero hicimos mucho en la forma de ejercer el gobierno con libertad de prensa, de opinión".
"Somos liberales en el sentido amplio de la palabraporque la crítica es parte del sistema democrático, pusimos las instituciones en valor, con un Banco Central independiente y empezamos a construir la infraestructura para un país de nuestro tamaño. Pero tuvimos problemas cuando el mundo cambió y Argentina sufrió; llegamos a un camino duro, estamos viviendo un momento muy duro en la Argentina, hay que ajustarse el cinturón, a la gente le cuesta llegar a fin de mes", agregó Macri.
"Hoy estamos saliendo del golpe del año pasado, el campo nos está dando un empujón con la cosecha y está la duda electoral, pero hemos aprendido con dolor, esfuerzo y bronca. Vamos a reafirmar el camino que hemos emprendido", siguió el Presidente.
"En cada provincia hay proyectos. Una pyme no puede crecer con un tasa del 70%; hay una contienda electoral dura; hay gente que está convencida de que se puede seguir sin trabajar, pero creo que los argentinos no vamos a volver atrás", cerró Macri con tono optimista.
Macri recibió una fuerte ovación en la cena anual de la Fundación Libertad, un verdadero bálsamo que contó con la presencia multitudinaria de empresarios como Alejandro Bulgheroni, Cristiano Rattazzi, Daniel Funes de Rioja, Julio Crivelli, Jaime Campos, Alfonso Romero y Federico Pucciariello, entre otros. También dijeron presente -con asistencia casi completa- los integrantes del Gabinete presidencial y de la administración bonaerense a cargo de María Eugenia Vidal.
Vargas Llosa tomó nuevamente la iniciativa: "Nadie puede poner en duda las libertades, pero voy a hacer de abogado del diablo. Un periodista me dijo "voté y voy a votar por Macri, pero se equivocó y eso se llama gradualismo. Incurrió en el error de ir gradualmente".
El Presidente respondió: "Muchos acá piensan lo mismo, Mario. El gradualismo se explica porque no había una conciencia del nivel de gravedad en que se encontraba la Argentina. Era una telaraña de gran complejidad y necesitamos tiempo para el control, tal vez perdimos un año en lo fiscal y no arrancamos con un sesgo para reducir el gasto público. Pusimos un énfasis y metas que no se podían cumplir y nos llevó a una sobreexigencia, exceso de compromiso y nos generó un ruido, pero el gradualismo se explica por una administración que gobierna en minoría: a las reformas hay que llegar por consenso, y ese consenso generó un estado de vulnerabilidad".
"Creo que estamos haciendo una reforma estructural en lo económico, y hay que persistir y creer que podemos seguir mejorando infraestructura, abriendo mercado, inserción en el mundo, la educación. Estamos en el camino duro, no creemos más en la salida mágica", añadió el Presidente.
"Esto es más complejo que el fútbol. No hay alguien que te salve como Riquelme a Boca: hay que respetar la ley, las libertades, así se construye un país", cerró el concepto Macri.
-¿Si gana, cambia la política? -insistió Vargas Llosa.
-Vamos a ir en la misma dirección lo más rápido posible -soltó Macri en medio de un mar de aplausos.
-Venezuela es un caso sin remedio, hasta ahora no hubo éxito, allí está Maduro, Cuba, Rusia...
-Está muy difícil lo de Venezuela, lo hablé con el rey de España, una vez me lo sentaron a Chávez en la mesa de Mirtha Legrand cuando era jefe de Gobierno. Lo que vemos en Venezuela... es mentira que no se puede estar peor, siempre se puede estar peor. Habrá que ver si una parte del Ejército se subleva y provoca un cambio, así no lo veo.