El perito de la familia de Débora Pérez Volpin: "Se fue complicando a medida que le hacían la endoscopía"
Participó de la autopsia que se le realizó al cuerpo y advirtió que todos los peritos concluyeron "más o menos lo mismo".
El doctor Ernesto Da Ruos, quien participó como perito de parte de la familia de la periodista Débora Pérez Volpin en la autopsia del cadáver de la también legisladora, sostuvo que la muerte se produjo porque la situación "se fue complicando a medida que pasaba el tiempo" de la endoscopia, realizada en el sanatorio L Trinidad de Palermo.
Además, el especialista consideró que pese a "todos los recursos que se utilizaron", fue "imposible" reanimarla. "Se tomaron los recaudos como para levantarla del estado en el que estaba", apuntó.
Da Ruos, quien se desempeña como médico gastroenteorólogo, aseguró que en el estómago y el esófago de Pérez Volpin "no hubo ningún corte porque el endoscopio no corta", aunque sí habló de "una lastimadura". "No puedo decir que tuvo la culpa alguno de los profesionales que intervinieron (en la endoscopía) porque no está comprobado", reconoció, y siempre midiendo sus palabras para evitar romper el secreto de sumario, aclaró: "No inculpo ni defiendo ninguno de los actores", aseguró. También afirmó que la mujer de 50 años se encontraba en perfectas condiciones para afrontar una endoscopía.
Seis peritos participaron de la autopsia ordenada por el juez Gabriel Omar Ghirlanda, quien investiga un presunto "homicidio culposo"; dos de ellos representan a Inés Puente, la especialista que suministró la anestesia. Pero Da Ruos le quitó responsabilidad al decir que "puede haber indicios de que la sedación no haya sido a la causa". Sin embargo, advirtió que consultará a otro médico que realiza procedimientos similares.
Además, el especialista consideró que pese a "todos los recursos que se utilizaron", fue "imposible" reanimarla. "Se tomaron los recaudos como para levantarla del estado en el que estaba", apuntó.
Da Ruos, quien se desempeña como médico gastroenteorólogo, aseguró que en el estómago y el esófago de Pérez Volpin "no hubo ningún corte porque el endoscopio no corta", aunque sí habló de "una lastimadura". "No puedo decir que tuvo la culpa alguno de los profesionales que intervinieron (en la endoscopía) porque no está comprobado", reconoció, y siempre midiendo sus palabras para evitar romper el secreto de sumario, aclaró: "No inculpo ni defiendo ninguno de los actores", aseguró. También afirmó que la mujer de 50 años se encontraba en perfectas condiciones para afrontar una endoscopía.
Seis peritos participaron de la autopsia ordenada por el juez Gabriel Omar Ghirlanda, quien investiga un presunto "homicidio culposo"; dos de ellos representan a Inés Puente, la especialista que suministró la anestesia. Pero Da Ruos le quitó responsabilidad al decir que "puede haber indicios de que la sedación no haya sido a la causa". Sin embargo, advirtió que consultará a otro médico que realiza procedimientos similares.