El pequeño Ironman: un bebé comió 42 imanes y está vivo
Un nene de 18 meses ingirió esa cantidad de elementos magnéticos ante un descuido de su mamá.
Un bebé de México ingirió accidentalmente 42 imanes y debió ser llevado de urgencia a un hospital de la zona, donde los médicos, sorprendidos, lo atendieron.
Los imanes estaban en el refrigerador, cuando el niño, aprovechando la breve ausencia de su madre, se los puso en la boca y se los tragó.
Apenas volvió a la cocina, la madre vio la escena y lo llevó de inmediato al hospital. La radiografía confirmó el incidente.
Los médicos que lo atendieron no podían creer lo que estaban viendo: "Una vez retiré 20 objetos de un jovencito, pero este incidente de nuestro pequeño paciente supera los registros".