El Papa pidió paz en la misa de Pascua
Benedicto XVI suplicó por la paz y la reconciliación en el mundo, en la misa de Pascua que se realizó en la plaza de San Pedro, donde asistieron unas 100 mil personas.
El papa Benedicto XVI suplicó por la paz y la reconciliación en el mundo, en particular en Siria, Malí y Nigeria, tras la celebración el domingo en la plaza de San Pedro de la misa de Pascua, la principal fiesta del cristianismo, a la que asistieron unas 100 mil personas.
"Que en Siria cese el derramamiento de sangre y se emprenda sin demora la vía del respeto, del diálogo y de la reconciliación, como auspicia también la comunidad internacional", clamó el Papa durante su mensaje "urbi et orbi" (a la ciudad y al mundo"), pronunciado desde el balcón de la basílica de San Pedro.
El Papa instó también al "diálogo y la reconciliación" en ese país azotado desde hace ya más de un año por revueltas populares duramente reprimidas por el régimen de Bachar al Asad.
En su mensaje, pronunciado al término de la solemne misa celebrada en la plaza de San Pedro, el pontífice condenó "las discriminaciones y persecuciones" que padecen los cristianos en el mundo, en particular en Medio Oriente.
"Cristo es esperanza y consuelo de modo particular para las comunidades cristianas que más pruebas padecen a causa de la fe, por discriminaciones y persecuciones", dijo al mencionar los conflictos en Medio Oriente, Malí y Nigeria.
"Que a Malí, que atraviesa un momento político delicado, Cristo glorioso le dé paz y estabilidad", dijo el Papa, quien condenó luego la violencia en Nigeria, "escenario en los últimos tiempos de sangrientos atentados terroristas". Este domingo, dos coches bomba estallaron frente a una iglesia en la ciudad de Kaduna (norte de Nigeria), dejando al menos 20 muertos y numerosos heridos.
"Que la alegría pascual le infunda las energías necesarias para recomenzar a construir una sociedad pacífica y respetuosa de la libertad religiosa de sus ciudadanos", agregó.
Vestido con hábitos litúrgicos dorados, en señal de fiesta, el Papa encabezó ante cardenales y obispos la misa del domingo de Pascua en una plaza adornada con más de 400.000 flores y en un día soleado.
El pontífice, que acaba de festejar siete años de pontificado y que cumplirá 85 años de edad dentro de pocos días, parecía en buen estado físico.
Benedicto XVI pronunció su mensaje en italiano poco antes de dar la bendición a todos los católicos del mundo, durante la cual deseó "felices pascuas" en 65 idiomas, entre ellos árabe, japonés e hindi.
"Os deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo Resucitado", dijo en español.
El acontecimiento fue retransmitido en directo por numerosos canales de televisión del mundo.
"Que en Siria cese el derramamiento de sangre y se emprenda sin demora la vía del respeto, del diálogo y de la reconciliación, como auspicia también la comunidad internacional", clamó el Papa durante su mensaje "urbi et orbi" (a la ciudad y al mundo"), pronunciado desde el balcón de la basílica de San Pedro.
El Papa instó también al "diálogo y la reconciliación" en ese país azotado desde hace ya más de un año por revueltas populares duramente reprimidas por el régimen de Bachar al Asad.
En su mensaje, pronunciado al término de la solemne misa celebrada en la plaza de San Pedro, el pontífice condenó "las discriminaciones y persecuciones" que padecen los cristianos en el mundo, en particular en Medio Oriente.
"Cristo es esperanza y consuelo de modo particular para las comunidades cristianas que más pruebas padecen a causa de la fe, por discriminaciones y persecuciones", dijo al mencionar los conflictos en Medio Oriente, Malí y Nigeria.
"Que a Malí, que atraviesa un momento político delicado, Cristo glorioso le dé paz y estabilidad", dijo el Papa, quien condenó luego la violencia en Nigeria, "escenario en los últimos tiempos de sangrientos atentados terroristas". Este domingo, dos coches bomba estallaron frente a una iglesia en la ciudad de Kaduna (norte de Nigeria), dejando al menos 20 muertos y numerosos heridos.
"Que la alegría pascual le infunda las energías necesarias para recomenzar a construir una sociedad pacífica y respetuosa de la libertad religiosa de sus ciudadanos", agregó.
Vestido con hábitos litúrgicos dorados, en señal de fiesta, el Papa encabezó ante cardenales y obispos la misa del domingo de Pascua en una plaza adornada con más de 400.000 flores y en un día soleado.
El pontífice, que acaba de festejar siete años de pontificado y que cumplirá 85 años de edad dentro de pocos días, parecía en buen estado físico.
Benedicto XVI pronunció su mensaje en italiano poco antes de dar la bendición a todos los católicos del mundo, durante la cual deseó "felices pascuas" en 65 idiomas, entre ellos árabe, japonés e hindi.
"Os deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo Resucitado", dijo en español.
El acontecimiento fue retransmitido en directo por numerosos canales de televisión del mundo.