El Papa llegó a España

El Sumo Pontífice fue recibido por los reyes Juan Carlos y Sofía y cientos de personas que se acercaron al aeropuerto internacional de Barajas, en lo que será su tercera visita a España.

Unas horas antes, en la noche del miércoles, miles de personas salieron a las calles de Madrid en repudio a que el Estado gaste millones de euros en la visita papal mientras el país enfrenta una severa crisis financiera y el gobierno socialista impone duros planes de ajuste económico.

La policía y los servicios de protección civil indicaron que al menos ocho personas fueron detenidas y otra 11 sufrieron heridas, entre las que habría varios policías.

Los enfrentamientos se desataron cuando los manifestantes se toparon en la céntrica Plaza del Sol con jóvenes católicos que asisten a la Jornada Mundial de la Juventud, organizada por la Iglesia Católica, que se realizará hasta el domingo en Madrid.

Los manifestantes anticlericales corearon consignas contra el Papa alemán, a quien algunos llegaron a llamar "nazi" y lanzaron insultos contra los peregrinos católicos llamándoles "terroristas" y "fascistas".

El ambiente ya estaba enrarecido antes de la manifestación por la detención de un fundamentalista cristiano que planeaba un atentado precisamente contra la marcha de repudio. Se trata de un estudiante mexicano, de 24 años, arrestado ayer mismo horas antes de la protesta.

El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, calificó de "lamentables" los incidentes de anoche, que atribuyó a una "provocación" por parte de los manifestantes de la marcha contra la visita del Papa.

"No van a aguar" la fiesta católica, aseguró el portavoz eclesiástico, al condenar la "agresividad" mostrada por los que protestan contra el desarrollo de la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, a la que asistirán, según los organizadores, más de un millón de peregrinos llegados de todas partes del mundo.