El papa Francisco volverá a aparecer en público desde el Hospital Gemelli tras cinco semanas

Francisco, de 88 años, tiene previsto realizar su primera aparición en más de cinco semanas este domingo. Desde la ventana de su habitación en el Hospital Agostino Gemelli, bendecirá a los presentes, aunque la oración del Ángelus seguirá siendo leída como en semanas anteriores, según informó la sala de prensa del Vaticano. Desde el 9 de febrero, el papa no ha podido realizar su tradicional oración dominical en la Plaza de San Pedro.

El pontífice fue internado el 14 de febrero debido a una infección respiratoria y, aunque atravesó momentos críticos, su estado ha mostrado mejorías en los últimos días. El 6 de marzo, envió un mensaje de audio en español, en el que se lo escuchaba con una voz cansada, y el pasado domingo el Vaticano publicó la primera fotografía del papa rezando en la capilla del hospital.

El viernes, algunas personas notaron la presencia de técnicos realizando mediciones en la ventana del décimo piso del hospital, lo que generó especulaciones sobre su aparición pública.

En un mensaje enviado este sábado desde el hospital, Francisco expresó su gratitud a los fieles por sus oraciones y apoyo. "En estos días sentí mucho el respaldo de su cercanía, especialmente a través de las oraciones con las que me han acompañado", dijo en un comunicado dirigido a los peregrinos de la archidócesis de Nápoles. A pesar de no poder asistir físicamente, manifestó su alegría por saber que están unidos en la fe. Como es costumbre, finalizó su mensaje pidiendo que sigan rezando por él.

Desde su internación, han surgido diversas muestras de apoyo y peticiones por su pronta recuperación. Francisco ha enfrentado varios problemas de salud a lo largo de los años, incluidos dolores en la rodilla y la cadera, inflamación del colon y dificultades respiratorias. En junio de 2023, permaneció hospitalizado durante 10 días por una operación de hernia abdominal, y en diciembre de ese mismo año, canceló su participación en la COP28 en Dubái debido a una bronquitis.

Actualmente, el estado de salud del papa es estable y continúa bajo tratamiento con medicamentos, además de sesiones de fisioterapia respiratoria y motora. En los últimos días, se le retiró la ventilación mecánica nocturna y se está reduciendo progresivamente el oxígeno de alto flujo que recibía durante el día.

A pesar de las dificultades, Francisco mantiene una agenda activa, con numerosas audiencias y compromisos. Además, ha seguido realizando viajes internacionales, incluyendo el extenso recorrido de 12 días por Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental, Indonesia y Singapur en septiembre pasado.

Las preocupaciones sobre su salud han generado especulaciones sobre su posible renuncia, como hizo su predecesor Benedicto XVI en 2013. Sin embargo, el pontífice ha reiterado que no tiene intenciones de dimitir por el momento.