El Papa Francisco tendrá la misma seguridad que Obama en su visita a Brasil
El gobierno de Brasil montará un operativo antiterrorismo con 12.500 militares, para darle total seguridad al Papa Francisco. El mismo nivel de seguridad que el otorgado al presidente Barack Obama en 2011.
El Papa Jorge Bergoglio estará en Rio de Janeiro, en su primera gira desde que fue electo jefe de la Iglesia Católica, entre el 23 y el 28 de julio, en la que participará de la Jornada Mundial de la Juventud, en la que se esperan unos tres millones de personas.
"Estamos trabajando con todas las posibilidades de criminalidad desde el inicio de la planificación", comentó el encargado de la seguridad de grandes eventos del Ministerio de Justicia, José Monteiro, al sitio de noticias G1.
En ese sentido, dijo estar en contacto con las autoridades de Estados Unidos y de otros países sobre terrorismo. Con Washington la información más relevante es sobre la marcha de la investigación por el atentado contra la maratón de Boston, por el cual fueron acusados dos hermanos chechenos.
"La Jornada Mundial de la Juventud tiene complejidades diferentes a un Mundial o a los Juegos Olímpicos, porque es una gran cantidad de personas, todas en un mismo lugar", advirtió el funcionario.
El primer círculo de seguridad más cercano al papa en Rio de Janeiro involucrará 60 agentes de la Policía Federal y a uno al que se le llama "la sombra del papa", que estará presente hasta en un costado del altar en el que Francisco oficiará misa.
El coordinador de seguridad del Ministerio de Justicia dijo que el tratamiento a Bergoglio "será semejante al otorgado" a Obama durante su visita a Rio en marzo de 2011, con la diferencia que los mandatarios acostumbran visitar lugares cerrados y menos dificultosos para la seguridad.
En una escala de 1 a 4, el nivel de seguridad hacia el Papa será 1.
El pontífice visitará una favela en la zona de la ciudad, el monumento Cristo Redentor, participará de un encuentro en la playa de Copacabana y tendrá su actividad principal en una granja de Guaratiba, barrio del extremo oeste de Rio, del acto y misa de la Jornada Mundial de la Juventud.
La fuerza nacional de seguridad, un grupo de elite policial, tendrá 1.700 agentes en las calles colaborando con la policía carioca.
El operativo contará con unos 12.500 militares de las tres fuerzas armadas desplegados en Rio y sus alrededores.
Escuadrones de la muerte parapoliciales dominan Guaratiba, el barrio de Rio de Janeiro donde el 28 de julio próximo el papa Francisco oficiará la misa principal de la Jornada Mundial de la Juventud.
Para llegar a los campamentos para ver al Papa y participar de la JMJ habrá un límite de 3 kilómetros para el paso de vehículos, de acuerdo a parte del plan de seguridad que la prensa local reveló días atrás.
Hace una semana, 70 policías de la tropa de elite Bope tomaron parte en un simulacro de crisis de seguridad en el cerro Corcovado, donde se ubica en su cima el monumento Cristo Redentor, lugar que la Diócesis de Rio de Janeiro prepara para llevar al papa Francisco.
"Estamos trabajando con todas las posibilidades de criminalidad desde el inicio de la planificación", comentó el encargado de la seguridad de grandes eventos del Ministerio de Justicia, José Monteiro, al sitio de noticias G1.
En ese sentido, dijo estar en contacto con las autoridades de Estados Unidos y de otros países sobre terrorismo. Con Washington la información más relevante es sobre la marcha de la investigación por el atentado contra la maratón de Boston, por el cual fueron acusados dos hermanos chechenos.
"La Jornada Mundial de la Juventud tiene complejidades diferentes a un Mundial o a los Juegos Olímpicos, porque es una gran cantidad de personas, todas en un mismo lugar", advirtió el funcionario.
El primer círculo de seguridad más cercano al papa en Rio de Janeiro involucrará 60 agentes de la Policía Federal y a uno al que se le llama "la sombra del papa", que estará presente hasta en un costado del altar en el que Francisco oficiará misa.
El coordinador de seguridad del Ministerio de Justicia dijo que el tratamiento a Bergoglio "será semejante al otorgado" a Obama durante su visita a Rio en marzo de 2011, con la diferencia que los mandatarios acostumbran visitar lugares cerrados y menos dificultosos para la seguridad.
En una escala de 1 a 4, el nivel de seguridad hacia el Papa será 1.
El pontífice visitará una favela en la zona de la ciudad, el monumento Cristo Redentor, participará de un encuentro en la playa de Copacabana y tendrá su actividad principal en una granja de Guaratiba, barrio del extremo oeste de Rio, del acto y misa de la Jornada Mundial de la Juventud.
La fuerza nacional de seguridad, un grupo de elite policial, tendrá 1.700 agentes en las calles colaborando con la policía carioca.
El operativo contará con unos 12.500 militares de las tres fuerzas armadas desplegados en Rio y sus alrededores.
Escuadrones de la muerte parapoliciales dominan Guaratiba, el barrio de Rio de Janeiro donde el 28 de julio próximo el papa Francisco oficiará la misa principal de la Jornada Mundial de la Juventud.
Para llegar a los campamentos para ver al Papa y participar de la JMJ habrá un límite de 3 kilómetros para el paso de vehículos, de acuerdo a parte del plan de seguridad que la prensa local reveló días atrás.
Hace una semana, 70 policías de la tropa de elite Bope tomaron parte en un simulacro de crisis de seguridad en el cerro Corcovado, donde se ubica en su cima el monumento Cristo Redentor, lugar que la Diócesis de Rio de Janeiro prepara para llevar al papa Francisco.