El papa Francisco rompió el protocolo en Pascuas y llamó a la paz mundial y a luchar contra la corrupción
El Sumo Pontífice rompió con la tradición de no pronunciar homilía durante la celebración de Pascuas para darle un mensaje al mundo.
El papa Francisco exhortó hoy a procurar "soluciones pacíficas" para superar las tensiones políticas y sociales en América Latina, reclamó luchar contra la "plaga de la corrupción" en la región e hizo un llamamiento fuerte a la paz mundial, sobre todo Siria, donde no cesan el "horror y muerte".
El pontífice argentino celebró este domingo la misa de Pascua de Resurrección, en la que rompió la tradición de no pronunciar homilía, y luego salió al balcón de la basílica de San Pedro, donde leyó el mensaje pascual e impartió la bendición Urbi et Orbi.
"Que Jesús Resucitado sostenga los esfuerzos de quienes, especialmente en América Latina, se comprometen en favor del bien común de las sociedades, tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales, que en algunos casos son sofocadas con la violencia", sostuvo.
"Que se construyan puentes de diálogo, perseverando en la lucha contra la plaga de la corrupción y en la búsqueda de válidas soluciones pacíficas ante las controversias, para el progreso y la consolidación de las instituciones democráticas, en el pleno respeto del estado de derecho", agregó al referirse a la región.
El Papa aseguró que "el Pastor Resucitado va a buscar a quien está perdido en los laberintos de la soledad y de la marginación" y se hace cargo de "cuantos son víctimas de antiguas y nuevas esclavitudes: trabajos inhumanos, tráficos ilícitos, explotación y discriminación, graves dependencias".
"Se hace cargo de los niños y de los adolescentes que son privados de su serenidad para ser explotados, y de quien tiene el corazón herido por las violencias que padece dentro de los muros de su propia casa", añadió.
Francisco afirmó que "el Pastor Resucitado se hace compañero de camino de quienes se ven obligados a dejar la propia tierra a causa de los conflictos armados, de los ataques terroristas, de las carestías, de los regímenes opresivos".
"Que en los momentos más complejos y dramáticos de los pueblos, el Señor Resucitado guíe los pasos de quien busca la justicia y la paz; y done a los representantes de las Naciones el valor de evitar que se propaguen los conflictos y de acabar con el tráfico de las armas", pidió.
"Que en estos tiempos el Señor sostenga en modo particular los esfuerzos de cuantos trabajan activamente para llevar alivio y consuelo a la población civil de Siria, víctima de una guerra que no cesa de sembrar horror y muerte. Que conceda la paz a todo el Oriente Medio, especialmente a Tierra Santa, como también a Irak y a Yemen", puntualizó.
Francisco rogó también para que "los pueblos de Sudán del Sur, de Somalia y de la República Democrática del Congo, que padecen conflictos sin fin, agravados por la terrible carestía que está castigando algunas regiones de África, sientan siempre la cercanía del Buen Pastor".