El Papa Francisco pidió que se prohíba la gestación subrogada
El Sumo Pontífice denunció que hay una "comercialización" del cuerpo humano. Existen algunos países que autorizan la práctica sin vínculo comercial y en la Argentina la legislación es difusa.
El papa Francisco pidió este lunes a la comunidad internacional que prohíba la gestación subrogada, denunciando una "comercialización del cuerpo humano". La práctica, también conocida como "alquiler de vientre" está autorizada en distintos estados de los Estados Unidos y en la Argentina la legislación es difusa.
"El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial", declaró el Sumo Pontífice durante una audiencia con los miembros del cuerpo diplomático de la Santa Sede, por el inicio de año.
En esa línea, el papa consideró "deplorable" la práctica de la maternidad subrogada, y sostuvo que "ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño"; al estar basada en "la explotación de la situación de necesidad material de la madre".
"Por ello, hago un llamamiento para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica", declaró sobre la técnica de procreación médicamente asistida, la cual consiste en la implantación de un embrión en el útero de una gestante subrogada, para que luego del nacimiento lo entrega a la pareja que hizo la solicitud.
La Iglesia históricamente se ha opuesto a este método, que ha generado controversias éticas, legales y sociales, y en junio de 2022, Francisco ya se había referido a este tipo de gestación como una "práctica inhumana".
En noviembre de 2023, el Vaticano indicó que los hijos de parejas del mismo sexo, ya sean adoptados o nacidos por maternidad subrogada, podrían ser bautizados.
Maternidad subrogada: qué sucede en la Argentina
Las voces a favor de esta práctica aseguran que permite acceder a formar una familia a aquellas personas que de otra forma quizás no podrían hacerlo, y que se debe a la capacidad de las gestantes de usar su cuerpo de forma libre e informada. Las posiciones en contra, dicen que se trata de una "explotación del cuerpo" y una forma de violencia contra las mujeres.
La gestación subrogada comercial, en la cual la gestante obtiene una contraprestación económica, está habilitada -o sea, hay una legislación que la regula- en algunos estados de Estados Unidos, Rusia, Ucrania, Israel, Georgia, Kazajistán y Bielorrusia.
Existen pocos países que autorizan la práctica y cuando ocurre se hace sobre una base "altruista", es decir, sin que haya una compensación financiera de por medio. Estos son los casos de Reino Unido, Canadá, Australia, Brasil, Uruguay, Grecia, India o Sudáfrica, donde igualmente puede permitirse algún tipo de compensación, con requisitos diferentes para acceder a ella.
En la Argentina, son conocidos los casos Mirko, hijo del conductor televisivo Marley y de Matilda, hija de la modelo Luciana Salazar, entre otros famosos; que nacieron a través de subrogaciones de vientre en Estados Unidos. Localmente es posible recurrir a lo mismo bajo la "gestación solidaria", pese a que aún no existe una ley regulatoria.
Lo ilegal en nuestro país es el vínculo comercial y la existencia de una agencia especializada a la cual recurrir. Al no haber una regulación, la acción más recurrente es la presentación ante la Justicia para conseguir una autorización previa para que figuren en el Registro de las Personas y en las partidas de nacimiento los padres del bebé que nace mediante esta forma de gestación.
A nivel nacional, la jurisdicción donde el trámite es más sencillo para subrogar es la Ciudad de Buenos Aires, donde rige un amparo colectivo que permite la inscripción de un bebé a nombre de sus padres sin necesidad del fallo judicial, con el contrato de gestación frente a un escribano y el consentimiento informado de la clínica de reproducción.
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