El pañuelo no se mancha
Ejercicio de memoria y emoción ineludible ante el ataque artero contra nuestras Madres De Plaza De Mayo, el día que vinieron por Hebe de Bonafini.
Dra. Valeria Carreras
@dravaleriaHubo un tiempo donde reinaba el miedo en las calles, en las casas, en las fábricas, en las universidades, en la ciudad y en el suburbio.
Me refiero a aquellos años negros de la Dictadura Militar, me refiero a aquel último golpe a la Democracia, me refiero a aquellos 8 años de terrorismo de Estado, me refiero al lapso entre el año 1976 al 1983, me refiero al capítulo más nefasto de Nuestra Patria, me refiero a un dolor que parecía haberse calmado pero volvió a doler hasta el hueso.
El jueves 4 de agosto, permítanme contarles como lo sentí, permítanme salir un rato de ese molde abogadil, permítanme mezclar todo como parece haberse mezclado el jueves pasado...El día que se metieron con las MADRES DE PLAZA DE MAYO.
Sea cual sea la ideología del lector no puede soslayar quienes son y que representan las MADRES DE PLAZA DE MAYO Son esas mujeres que parieron hijos para criarlos, verlos crecer y verlos desaparecer para siempre... sin explicación, sin motivo, sin un juicio siquiera. De pronto sus hijos no volvieron a la hora de la cena, no respondieron el llamado del domingo, no les dieron nietos o tal vez sí, no dejaron una señal , no hubo huellas de sus pasos, ni siquiera una tumba donde llorarlos.
Las MADRES aquellas, en aquella época de tribunales sin justicia, de iglesias sin Cristos, de leyes sin derechos, de ciudadanos sin rostro sin voz y sin coraje, esa época de familiares que dejaban de verlas, de amigos que preferían callar, en esa época de orfandad total y absoluta en medio del peor escenario Nacional, ELLAS SALIERON A PEDIR POR SUS HIJOS.
Un puñado de mujeres armadas tan solo de incertidumbre, e instinto maternal, hicieron frente a los asesinos y torturadores de miles y miles de hijos, munidas de un pañuelo blanco y su presencia cargada de agallas y determinación en la Plaza de Mayo, otrora cita obligada del Pueblo y en ese momento testigo muda de un gobierno de facto, malsano.
Entre esas MADRES DE PLAZA de MAYO se destacó una de ellas, por ser portadora de la voz de muchas, HEBE, quien había perdido dos hijos a manos del Terrorismo de Estado. Seca ya de lágrimas, vacía de esperanzas, no se resignó y continúo una lucha que aún no cesa.
Es la lucha que protege a los jóvenes y a los ciudadanos , para que NUNCA MAS, puedan ser chupados por las fuerzas policiales y militares , nunca más una detención clandestina, nunca más torturas, nunca más desaparición forzada de personas, nunca más apropiación de bebes, nunca más alguien padecerá la espera estéril de un hijo que no volverá jamás.
En todos esos años de lucha incansable, e inquebrantable de HEBE DE BONAFINI jamás dejo su PAÑUELO BLANCO, jamás dejó de recordarnos a nosotros y al mundo entero, la historia que nos tocó vivir, jamás dejó de pedir justicia y especialmente e íntimamente jamás dejó de desear ver con vida a sus hijos...
Será por eso que HEBE, curtida de noches sin amanecer, llagada de heridas abiertas, sintió con los juicios por delitos de lesa humanidad, un alivio, una mueca de la vida que por primera vez le extendía la mano y la abrazaba fuerte...
La luchadora HEBE junto años y no miró al costado cuando había causas justas por las que luchar y fue cosechando amores y fue blanco de odios ajenos pero nada la detuvo y siguió y siguió
Sin embargo esa luchadora HEBE, seguía siendo MADRE, y fue manipulada en ese sentimiento maternal sin destinatarios por un parricida...Lo adoptó como un hijo, así lo apoyó y así le hizo un lugar en su vida, que no era otra que la FUNDACION MADRES DE PLAZA DE MAYO.
Pero este hombre, la engañó, la estafó, y como el escorpión no pudo con su naturaleza y volvió a matar a su madre adoptiva, dejándola a HEBE metida en medio de una burda estafa.
La Justicia empezó a investigar esa presunta estafa hace 5 años, y cuando la causa ya entraba en el estertor previo a la prescripción, decide citar a Hebe, quien es querellante en la misma causa donde el acusado es Schoklender el parricida.
Decía, es citada a Indagatoria, acto de defensa de todo imputado, con lo cual no concurrir es perjudicial no para la investigación sino para el acusado, pero el Juez ante la incomparecencia de Hebe, la manda a buscar por la fuerza pública.
Pero el Juez no mandó a un oficial de justicia y un policía como es lo habitual, envió a la sede de MADRES DE PLAZA DE MAYO, 90 efectivos policiales, dos helicópteros, un carro de asalto, varios patrulleros.
HEBE hizo lo que siempre hizo para enfrentarse al poder, a la desproporción de fuerza, a la persecución, HEBE FUE A LA PLAZA DE MAYO solo munida de su pañuelo blanco y miles de personas que espontáneamente al enterarse FUERON A DEFENDER A LAS MADRES DE PLAZA DE MAYO, FUERON A DEFENDER A HEBE, FUERON EN LUGAR DE SUS HIJOS DESAPARECIDOS,
FUIMOS MUCHOS A DEFENDER NUESTRA DIGNIDAD, NUESTROS DERECHOS, NUESTRA PROPIA HISTORIA, PORQUE NO ES MORALMENTE ACEPTABLE ENSUCIAR A NUESTRAS MADRES DE PLAZA DE MAYO POR UNA CAUSA QUE INVESTIGA UNA ESTAFA Y A UN PARRICIDA ESTAFADOR.
Desconfío de aquel hombre o mujer que no defienda, y proteja a su madre.
Desconfío de un gobierno democrático que no proteja y defienda y reconozca el valor de NUESTRAS MADRES DE PLAZA DE MAYO.
Desconfío de quien pueda tirar una sola piedra contra quienes han perdido a sus hijos a manos del Terrorismo de Estado.
Desconfío del que pone todo en la misma bolsa y es capaz de comparar unos sucios pesos con la lucha por la desaparición de miles y miles ciudadanos.
El PAÑUELO NO SE MANCHA PORQUE NO HAY SENTIMIENTO MAS PURO QUE EL DE UNA MADRE, PORQUE NO HAY LUCHA MAS JUSTA FERREA Y CORAJUDA QUE LA DE NUESTRAS MADRES DE PLAZA DE MAYO.