El país que contradijo a la OMS y se mantiene sin muertes por coronavirus
No siguió las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y no registra muertos desde el inicio de la pandemia de Covid-19.
El país que resistió durante más de veinte años y desgastó al ejército de Estados Unidos en la llamada segunda guerra de Indochina, vuelve a ser un foco de atención mundial por los resultados de su batalla para frenar la pandemia de coronavirus.
Vietnam, que tiene una frontera de más de mil kilómetros con China, confirmó hasta el momento apenas 325 personas infectadas y 265 recuperados. Y lo más llamativo es que no registró fallecidos por Covid-19.
¿A qué se debe esta situación? A varias medidas tomadas por el Partido Comunista, única fuerza política que gobierna, que logró contener el virus en la Fase 1. Y todo indica que realizó un sólido trabajo de contención.
Vietnam hizo caso omiso a las palabras de la Organización Mundial de la Salud cuando desaconsejó el uso de mascarillas. Allí fueron de uso obligatorio en el país. Y al poco tiempo fue mucho más allá, contradiciendo al organismo mundial en casi todo. Muy pronto, restringió los viajes y fue uno de los primeros países en implantar un cerrojo o imponer cuarentenas a todos los que entraran en el país, fueran residentes o no.
La estrategia de Vietnam: confinamiento riguroso y seguimiento estricto de los contagios
Vietnam es uno de los países más pobres de la región. No tiene la capacidad tecnológica, ni económica, por ejemplo, de Corea para realizar test masivos en breves lapsos de tiempo.
Tampoco cuenta con una estructura sanitaria óptima. De hecho, Nguyen Thanh Phong, el alcalde de la ciudad Ho Chi Minh, que ronda los ocho millones de habitantes, anunció que sólo posee alrededor de 900 camas para atención médica intensiva.
Por eso el gobierno vietnamita apostó a una solución drástica: confinamiento obligatorio y riguroso de toda la población. Y, al mismo tiempo, un seguimiento estrecho de las personas contagiadas. Por ejemplo: era posible que a una persona la llamaran porque había ido a un restaurante el mismo día en que lo hizo un caso positivo y se la obligara a cumplir estricta cuarentena.
Otra de las claves fue que tomó estas medidas mucho antes que China. Un municipio cercano a Hanoi, de más de cien mil habitantes, fue íntegramente puesto en cuarentena por tres semanas a partir del 13 de febrero. A esa fecha existían diez casos confirmados en todo el país.
Además, se suspendieron las clases en todos los niveles desde febrero y las personas que viajaban al país debían estar quince días en cuarentena.
Control absoluto de la población
El ejército y otros órganos de seguridad estatal, distribuidos en el territorio por el PC Vietnamita, tuvieron un rol fundamental para monitorear el comportamiento de la población.
En cada barrio, las autoridades militares y de control social, siguieron exhaustivamente cualquier posible caso de coronavirus. Además, en las redes sociales se marcó públicamente a los infectados de COVID-19.
Se utilizó un tono belicista en toda la propaganda utilizada por el Estado para concientizar a la población. Uno de los ejemplos es la proclama:"¡Cada negocio, cada ciudadano, cada barrio tiene que ser una fortaleza para detener la epidemia!".
Además, toda la población recibió mensajes de texto del Ministerio de Salud, advirtiéndoles sobre la enfermedad e informándoles sobre las normas de conducta, como evitar el contacto y las medidas higiénicas.
Las consecuencias económicas de la pandemia en Vietnam
Según cifras del gobierno, 3.000 empresas tuvieron que cerrar en los primeros dos meses del año. Y el Estado inyectó en la economía alrededor de mil cien millones de dólares para hacer frente a las pérdidas.
Además, se convocó a que la población realice donaciones voluntarias para frenar, junto al gobierno, los efectos del coronavirus en el desarrollo económico del país.
A cuatro meses del inicio de la pandemia en el país, acumula 40 días sin contagios internos, todo un éxito.
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