El padre Julio César Grassi pidió una probation en otra causa
Julio César Grassi también es investigado por la Justicia por no pagar el alquiler de la casa donde se refugió de la prensa.
El cura Julio César Grassi, quien cumple una condena a 15 años de prisión por abuso sexual agravado, pidió la "probation" en una vieja causa en la que también está investigado por presuntos manejos económicos irregulares.
Se trata de un expediente en el que está acusado por no haber pagado el alquiler de una casa-quinta cercana, en la que debió alojarse cuando estalló el escándalo por los casos de pedofilia y le fue impedido el acceso al hogar de la Fundación Felices los Niños, en la localidad bonaerense de Hurlingham.
El dueño de la quinta alquilada, conocida como "La Blanquita", denunció una deuda por mensualidades impagas, lo que derivó en una nueva causa contra el sacerdote.
En mayo pasado, Grassi, quien ya estaba detenido, pidió la probation y ofreció realizar tareas episcopales en el penal de Campana, donde está alojado.
El Tribunal Oral Criminal número tres de Morón rechazó el planteo, pero la defensa de Grassi apeló y la Cámara revocó el rechazo por "falta de argumentación" y ordenó un nuevo fallo.
El planteo será resuelto después de la feria judicial de invierno, que concluirá el próximo viernes.