El novio de Cinthia Fernández se quejó de sus exigencias sexuales y de la "intensidad" de la modelo
Martín Baclini dice que no sabe "si llegan a diciembre" porque "quiere sexo todo el dia" y las hijas "no se duermen nunca".
Cinthia Fernández y Martín Baclini tienen un gran problema en su pareja. Él maneja horarios normales, mientras que ella vive como una "artista": llega a la medianoche y está afuera de su casa todo el día. Por eso, la hora de la pasión implica mucho esfuerzo, pero él no sabe si aguantará hasta diciembre, porque su novia es muy demandante bajo las sábanas.
Martín habló de la vida sexual junto a Cinthia en Involucrados, el programa donde ella es panelista. Contó primero cómo es la movida para verse: Cinthia pasa por su casa en Escobar, duerme a sus tres hijas y después, maneja hasta su casa en Puerto Madero, donde vive. Para ese momento ya son pasadas las doce de la noche, pero antes de entregarse al amor, se baña y se "encrema".
Ahí llega el momento de "rendir". "Ella es hiperkinética. No para. Es un amor, pero quiere (sexo) todo el día. Hasta en el auto, camino a Rosario. No es fácil estar en mi lugar. Hasta diciembre aguanto, después no sé si llego, no doy más. Ayer se apareció a la una de la madrugada y abrió la puerta como si fueran las 10 de la mañana", confesó el empresario, en clave de humor.
Además, hay otro asunto que no termina de superar. Resulta que Cinthia necesita tener un rato de reflexión antes de irse a dormir, y lo hace en la cama. "Prende el velador para tener su 'momento' en el que se le ocurren todas las ideas. Tiene la birome, el papel, y yo quiero dormir. Son las 2 de la mañana. El primer mes me pareció lindo, al cuarto mes ya le dije que lo apagara", contó, ante las risas de Mariano Iúdica, que le preguntó a Cinthia si era "Steve Jobs" o "Frida Kahlo".
Por ahora, Martín advirtió que puede continuar con el ritmo sexual que Cinthia demanda hasta el "23D", es decir, el 23 de diciembre, después no hay garantías. "Me pone fechas, como en las marchas", bromeó la panelista.
Más allá de estas intimidades sexuales, el rosarino, dueño de una empresa inmobiliaria y del famoso "Paseo de la Oportunidad" en la ciudad santafesina, se reconoció enamoradísimo y le encanta su nueva vida junto a Cinthia, que ya incluye a las tres hijas de ella. El primer encuentro fue en el cumpleaños número cinco de Charis y Bella. "Fue increíble. Llegué y las gemelas me abrazaron de una manera que emociona. Yo no soy muy amante de los niños, pero la vida te enseña desde otro lado. Es entregarse y creer en el amor, en lo que uno siente", confesó.